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  • Ann De la Fuente

Orgullo y Bandana: la marcha de los millennials termina a los botellazos


Ni el agua ni los estruendosos relámpagos asustaron a los cientos y cientos de individuos LGBTIQ que improvisaron su mejor atuendo y se dirigieron en caravana por 25ta vez, desde Plaza de Mayo hasta el Congreso. Invadieron las calles con pancartas de agrupaciones políticas (La Cámpora, Colectiva Lohana Berkins...) y grupúsculos independientes de cinco personas (Ley antidiscriminatoria como consigna fundamental, entre otras), carrozas muy bien equipadas (pseudo discotecas ambulantes repletas de gogo dancers eufóricos) y hasta comparsas con músicos caminando con sus instrumentos, entre lo que se destacó un grupo de la comunidad boliviana trans, bailando sin parar, con sus prendas típicas.

Si bien este año el despliegue de la marcha se vio un poco afectado y más "tímido” (especialmente a nivel look) a causa de los problemas climáticos, los manifestantes intrépidos y las novedades nunca faltan. El camión KIDZ participó por primera vez de este gran evento representando a los más jóvenes de la comunidad, quienes marcharon a todo color ( una mezcla de Parchis new generation y una publicidad de Benetton ), bailando house, embriagados de libertad y purpurina pero conservando los tonos de ingenuidad y frescura que los caracterizan.

Otro highlight de la marcha fue la carroza LOCA que participó por segunda vez consecutiva, con djs de moda (undergound) que musicalizaron en vivo, drag queens escandalosas posando y maricas arengando el pogo por un micrófono. Y como en cada marcha, montones de travestis y chicas trans desfilaron por las calles semidesnudas con calzados de lo más vertiginoso (sin miedo a los charcos), acompañadas por cantidad de homosexuales y gay friendlies que celebraron junto a las carrozas, transformando el centro porteño en una mega fiesta.

Más alla del festejo acostumbrado, la manifestación en esta ocasión tuvo su lado B. A pocas horas de llegar al Congreso, distintos incidentes tuvieron lugar en medio del acto político. Una exagerada cantidad de hurtos (billeteras, celulares y cámaras) amargaron a gran parte de los participantes. Entrada la noche, la cuestión empeoró cuando un grupo de travestis revoltosas comenzaron a lanzar huevos, botellas de vidrio y otros objetos contundentes al escenario, tornando este evento usualmente pacífico en violento. El acto fue inmediatamente interrumpido y el gran cierre musical que estaba previsto para esa noche a cargo de Bandana fue suspendido por no contar con las condiciones necesarias seguridad.

Hay que acentuar que el grupo musical elegido para cerrar el acto en esta oportunidad causó el descontento de gran parte (quizás la mayoría) de los manifestantes, ¿Acaso estos hechos de violencia estarán ligados al repudio a Bandana, o solo fueron unas pocas inadaptadas queriendo opacar el verdadero significado político y filosófico de la marcha del orgullo?

foto: Alejandro Ros

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