Editorial: cumplo un año

Inspirada por el orgullo white trash Brexit-Trump 2016 y la malaria doméstica de todos los días, me pareció bien llegar al mundo como una revista online de arte y actualidad que publica tres notas breves cada seis días. Soy bien porteña, de Balvanera. Y vengo ilustrada con imágenes que forman tensiones con los textos o simplemente bardean. Tengo mi tono y mi voz, seguro. Pero mi voz son muchas: la mujer, la travesti, la loca, la macho laburante, el chongo suburbano, todas (en ese orden?)

En mi casa no existe la más mínima censura. Si se quieren cagar a gritos todo bien. Pero no tiren cosas. Crítica amistosa, crítica filosa, convivencia pacífica, antagonismo, favor, veneno, máscaras, trolls y sobre todo palabras de artista (como decía mi tía), me interesan las historias de los artistas y los cuentos de artistas. A los artistas les digo (como que les gimo más bien): soy tuya, tuya. Abrazame, haceme tuya. Pero no solo tuya. También soy del Otro.

Pero que yo deje a hablar a todxs no significa que no tenga mi agenda, mi visión mis ideas, como pasa con otras colegas mías que no sabés qué carajo les pasa... porque en el gremio nos conocemos bien. Los textos que me mandan se publican siempre todos, más tarde o más temprano. Pero yo tengo mis ideas, mis preocupaciones que charlo con mis amigos, qué básicamente tienen que ver con ser anticareta, así que pensalo si me querés encarar. ¡Cuidado!

Y no les quiero quemar la cabeza, solamente saludarlos y nos seguimos viendo. ¡Gracias a todxs! Editorxs, colaboradorxs, lectorxs.... los de antes, los de ahora, todos; público furioso de Facebook, gracias también; novias, novios, ex novios, distintos fatos que tuve, todxs. ¡Gracias! Seguiremos en la lucha: la de las mujeres, las travestis, las locas, las laburantes, los impotentes, las lindas, los viejos... en el orden y la posición que quieras.