Parentescos contactuales
Sobre la exhibición RASGUÑO de Magdalena Petroni & El Pelele con curaduría de Antonio Villa, Julio/Agosto 2020, La Verdi, Buenos Aires, Argentina. —
Nos hemos acostumbrado a interpretar a la familia como esa alianza de la pareja heterosexual que se reproduce en sus vástagos. Así un origen funda los demás elementos y los convierte en sus colonias. Pero existen familias que no dependen de una pareja fundante, si no de vínculos coetáneos sin origen cierto ni código conocido. Las familias pueden ser parentescos, no sólo matrimonios con hijxs. Hay familias que huyen de la familia nuclear. Alianzas contra-natura que no son filiaciones. Afinidades potenciales de las que no sabemos bien qué producirán, ni tampoco importan. Se sustentan más bien por una relación siempre en proceso que por un producto terminado. Estas familias son parentescos por afinidad, por fricción, por rasguño. Parentescos contactuales que crean otros parentescos. Familias múltiples que crean comunidades contingentes; talleres del estar juntxs.
Lxs artistas y las obras artísticas son algunxs de lxs seres que pueden recrear esos modos de parentesco. Crean comunidades, hacen familia, viven y mueren a su modo. Hay obras que florecen de la polinización de otras obras. Procesos cercanos que se retroalimentan. Imaginaciones materiales que se transfiguran entre sí como constelaciones. Artistas que se entremezclan en ensamblajes por contacto. Materias que se pegotean, se marcan y se sellan unas a las otras por proximidad. Simbologías e iconografías que co-existen y se traducen en sus distancias y viajes de las miradas compañeras. Un track musical puede espesar una atmósfera trastocando el punto de vista del espacio. Corporalidades que no se complementen sino que se confunden unas a las otras por sus diferencias. Reproliferación de identidades artísticas y materias plásticas. Una obra puede ser anamorfosis perspectiva de otra obra; apariciones que se invocan y se atraen como en la curación espiritista.
Rasguño, la muestra de Magdalena Petroni & El Pelele, curada por Antonio Villa pone en práctica este tipo de parentesco por afinidad como elemento mágico y real. La muestra podría visitarse como un sitio sagrado preparado para sesiones de magia. Sitio sobrenatural de interconexiones, traducciones y transformaciones. En el impasse del momento presente Rasguño actualiza relaciones de parentescos por afinidades inesperadas que hacen multiverso de las maneras de estar juntxs, en las comunidades locales del arte.