Excursión a la clase alta

Empiezo esta crónica pensando qué es la clase alta. Podríamos definir una hipótesis: Casa en country + 2 autos + 1 cuatriciclo + piscina + más viajes anuales a EEUU es clase alta. Tal vez no la más alta de las altas, pero es alta.

Salgo de la librería donde trabajo y a unas pocas cuadras me espera el Pater family self made man argentino, en la puerta del edificio donde tiene su "empresa". Una nave Hyundai modelo 5 puertas nos llevará hasta Luján. Como mi trato con Pater family es un poco tosco me cuesta arrancar temas. Lo pincho un poco, hablo de política y cae como una mosca a dar definiciones. Golpea rápido a los que protestan en el centro: "Si Macri ya se fue, ¿para qué vienen todos los días a romper las bolas acá?". En la clase alta no hay distinción entre kirchnerismo e izquierda, es todo el mismo conjunto de personas que no tiene nada q hacer de sus vidas y rompe las bolas a la argentina blanca que "trabaja". Estamos en la ruta, el gps incorporado del Hyundai indica una congestión con una línea roja. "Todos los días hay toques" me dice Pater. Le saco el tema vacunas, me acuerdo que hace un mes estaba en contra de la vacuna rusa pero ahora está a favor. Creo que es una trampa para que yo admita mi kirchnerismo acérrimo y le diga que tengo ganas de darme la vacuna pero yo que soy muy estratagémico me hago el antivacunas y le espeto: "No creo que me ponga ninguna, la verdad no hay estudios a largo plazo que digan que es segura". Mi estrategia da frutos ya que reclamo libertades individuales y el me admite que vamos a sociedades de más control. "Hay reglas que cumplir y si no te gustan te la tenes que bancar". De Pater no tengo dudas que votó a Macri y lo volvió a votar en las últimas elecciones pero sabe también que la economía de Macri fue un desastre. Su empresa (financiera que da créditos a otras empresas) con la pandemia se vino abajo. Lloró ATP al gobierno pero por alguna razón no le adjudicaron. La clase alta llora y patalea pero nunca banca. Lo veo en Pater y lo veo también en el dueño de la librería donde trabajo. La clase alta nunca pierde. Nunca vende bienes para bancar trabajo genuino. Se cierran locales, se reduce personal y a ellos les chupa un huevo. En 2021 cuando esto termine vuelven a Miami. Unos días, tranca.

Llegamos al country. Cercas eléctricas bordean el predio. Hay decoraciones navideñas hechas con tubos de pvc pintados como candy blanco y rojo. Me sorprende la tilinguería. Llegamos a la casa. Para el 50% del país que es pobre esta casa es una mansión. Para la clase alta en serio esto debe ser una chabola. Para mi, es clase alta promedio. Alguna vez estuve en Pingüinos country club y las casas eran más grandes y espaciosas. Había cancha de golf y de polo. Pienso que para los dueños del país estos countries deben ser ghettos. Siempre hay alguien que tiene más guita. La ecuación puede ser infinita.

Hijo 2 me recibe. Hace como 9 meses que no nos veíamos. Solo hicimos zoompleaños, una nueva costumbre argentina de verse las caras. Hijo 2 está grande, pegó el estirón. Tiene 16 y me muestra las nuevas adquisiciones. Un bajo Fender hermoso y una guitarra stratocaster más modesta marca Texas. Toca una melodía de Black Sabbath y me admite que no sabe tocar. Se sorprende que este humilde servidor se acuerde algunas melodías de John Frusciante. Es propio de la clase alta mostrarte las posesiones. Yo tengo, vos no. Lo mio es nuevo y lo tuyo es viejo. Alguna vez leí en un libro de Frederick Beigbeder que lo que mueve al capitalismo es la novedad. Siempre hay algo más nuevo.

Hijo 1 llega a la casa. Viene de hacer fierros en el gimnasio nuevo del country. También como hijo 2 está gigante. Tiene 18 y hace poco se hizo un piercing en la nariz. Usa pelo corto casi rapado y gorrita con el logo de Mercedez Benz. Tengo más feedback con hijo 1 que me cuenta que está jugando al ajedrez. Me alegro por él y por mi, celebro tener un tema de conversación.

En la casa también me había recibido Mater family que es todo un tema aparte. De tanto ir a Miami flasheó las ondas new age que vienen del primer mundo. Tiene un emprendimiento de flores de bach, reiki y no se que más.

Estamos picando unas papitas hasta que lleguen unas empanadas que pedimos en el Club House. Pater en breve se irá a un cumpleaños de un compañero de tenis. Se fastidia no haber aplazado el cumple ya que juega bokita. Es fanatico enfermo de bokee, que juega el pasaje a semis contra racing. Reniega no haberse dado cuenta. Reniega mucho. Mientras, Mater me cuenta algo que leyó hoy sobre los masones. Lo miro a hijo 1 arqueando mis cejas dando a entender: ¿esto es joda? No me da bola y Mater me dice que en el grado 33 de la masonería el master masón pasa a la conciencia. "Yo estoy muy lejos de la conciencia" me dice bastante en serio. Pater no le da bola tampoco, mira el cel, lo llaman, se va.

Luego de comer las empanadas del Club House que tardaron 1 hora (otra queja) cada uno se va a lo suyo. Hijo 2 a la play a jugar el Last of us con auriculares. Hijo 1 a la compu a jugar al counter y Mater hace unos cafés Nespresso. El café está riquísimo y voy con hijo 1 que está en el cuarto de invitados donde está la compu. Lo miro jugar al counter, me resulta extraño que no hayan cambiado los juegos. Hace 15 años, yo jugaba al counter en mugrosos cibers de villa Urquiza. Hijo 1 hoy juega al counter desde la comodidad de su casa y se comunica mediante Discord con sus amiguitos. Algo me llama la atención. Su nick es abuelasdeplazademayo. ¿Por qué abuelas termina como nick de un púber con plata? ¿Qué conexión extraña hay? Ninguna, pienso. Es solo el desprecio o el desinterés de clase alta sobre la historia de este país. Me quedo leyendo un libro de Philip k Dick. Hijo 1 se quedará jugando 1 hora más al counter, luego se irá a su cuarto en el primer piso de la casa. Me quedo pensando: todas las habitaciones tienen plasma y aire acondicionado menos el cuarto de invitados que tiene un ventilador ruidoso. Estoy en el cuarto de invitados donde me toca. ¿Tiene sentido no?

Pd: Mañana llega el resto de la familia. Somos 17. El coronavirus, bien gracias. Hay 4 mayores de riesgo, 3 ñiños menores de 12 y el resto en la franja del medio. A mi me parece un riesgo innecesario pero veremos que tal sale la jodita. A nadie pareció importarle y a nadie parece que le vaya a importar.