Mini diario con C. A
Lunes
El favor
Hoy unxs amigxs me pidieron este favor: ellxs me van a mandar un paquete con libros desde Rosario y yo lo tengo que llevar hasta la casa de César Aira. Tengo que dejar el paquete de libros en su buzón.
Justo que ayer estuve mirando mochilas en mercadolibre (porque la que tengo ya no sirve) y me acordé de un libro de César Aira que siempre quise leer porque tiene una tapa que me encanta y el título del libro también me encanta: “Yo era una niña de siete años”. La tapa es una pintura de Fernanda Laguna de dos gatos, uno blanco y uno negro, cada uno con un moño enlazado en el cuello. Es una edición muy difícil de conseguir. Busqué el libro y estaba re caro, lo venden en ciudades alejadas y únicamente usado.
La casa de César Aira no queda muy lejos de la mía, pero tampoco tan cerca. Voy a ir en bicicleta, pero solo voy a tomar las calles que figuran en el mapa con bicisendas, para cuidarme a mí y al paquete de libros. Una de las calles que marca google maps me gusta mucho para andar en bici porque siento que se parece a una parte de Bariloche en los 2000. Y no es que yo sea fanática de Bariloche, sino que le tengo cariño por ser la ciudad que está más cerca de Ingeniero Jacobacci, el pueblo donde crecí.
Igual soy consciente de que en la bicisenda todo puede pasar. Puedo ir de lo mas bien o puedo chocar con otrx ciclista y terminar lxs dos tiradxs en la vereda como vi que les pasó ayer a dos chicos que iban envalentonados, a muchísima velocidad.
El código
Me acaba de llegar un e-mail de la empresa de correo con el código de entrega del paquete: YQGNSPM. Genial. Parece solo un puñado de letras mayúsculas que no quiere decir absolutamente nada pero es mi llave. Cuando llegue le repartidore del correo y me pregunte por el código yo voy a decir suavemente “i cu je ene ese pe eme” y ellx me entregará el paquete de libros. Aunque no sé… ¿cómo puedo estar tan segura de todo eso? ¿acaso no me enseñó mi maestra de la primaria que “el sol puede salir hoy pero eso no quiere decir que mañana y pasado también salga”? y al escuchar eso con todxs mis compañeritxs nos quedamos mirándonos en silencio.
Sinceridad
Ahora son las 12:26 AM. Quisiera contarle a alguien esto de César Aira porque me parece un hito. Siento que tiene que ser alguien que valore este tipo de micro-sucesos random de la vida. Por otro lado también siento que tengo que sincerarme. De César Aira no leí muchos libros. Leí “Biografía” y “Un filósofo”, ah, y también “Sobre el arte contemporáneo”, que tiene una obra de Duchamp y la Baronesa Elsa von Freytag Loringhoven en la tapa.
Fuente no es una obra que me guste tanto como otra obra de Duchamp que se llama Peine. Peine es más rara: un peine para perros común y corriente escrito con la frase “3 ó 4 gotas de altura no tienen nada que ver con el salvajismo”. No sé qué quiere decir eso pero pienso o me imagino que es un mensaje para el futuro.
…………
Bueno, ahora que me acuerdo también leí un ensayo de César Aira sobre Alejandra Pizarnik. Yo pensaba que no había leído nada de él. Cosas que me acuerdo de ese libro: que Pizarnik fue utilizando cada vez menos palabras en sus poemas porque se estaba acercando a la muerte (era una idea mucho más elaborada pero la resumo así) y que una de sus “técnicas” para escribir era “el salto lógico”, que sería unir con el lenguaje dos cosas que están muy alejadas en el tiempo-espacio.
Me acuerdo de haber leído este libro y luego intentar mucho incorporar esta técnica de escritura y que me quede cualquier cosa.
De la muerte pienso que cuando me muera me gustaría que donen todos mis libros (no son tantos) a la Biblioteca Municipal de Ingeniero Jacobacci.
Martes
La espera
Sigo pensado en libros de César Aira. Pienso en eso en la fila de una verdulería de Villa Crespo. Esperar, en general, no es algo que me moleste; lo que odio es esperar parada en una fila.
………..
Mañana va a llegar el paquete de libros desde Rosario. Me avisaron que puede ser en cualquier momento de la mañana pero estoy totalmente segura de que llegará cuando esté dando mi clase de pintura a las 11 AM. Lo sé porque últimamente me pasan cosas así, distintos tipos de casualidades y coincidencias locas que me llevaron a desarrollar una fuerte creencia en la simultaneidad.
Hoy temprano acompañé a una amiga a comprar frutas y verduras y después fuimos a su casa a cocinarlas. A la tarde nos tiramos en la cama a mirar un video de Contrapoints. Tuvimos que bajar la velocidad del video al 75% porque la youtuber hablaba muy rápido en inglés y las ideas eran bastante complejas. Explicaba conceptos filosóficos sobre la belleza. Nos costaba entender aunque teníamos los subtítulos activados. Por toda la producción estética del video yo sentía que el conocimiento se nos metía por los ojos.
Para la clase de pintura preparé una actividad a partir de tres poemas de Roberta Iannamico: “Un ángel”, “Pompas” y “El peinado”. El desafío es que las pinturas de los tres poemas sean muy distintas entre sí.
………...
“Fragmento de un diario en los Alpes”. Otro libro de César Aira que leí. Habla acerca de los objetos significativos acumulados. Tiene un Tintín en la tapa.
Miércoles
Arte inspirado
Estaba dando la clase y llegó el paquete de libros. Lo dejé en la cocina, en una parte de la mesada donde da un sol lindo. A la clase vino una sola alumna. Le mostré cómo se puede hacer un paisaje con puntitos de colores y ella me enseñó a hacer un pato con el número 2. De la actividad de los poemas solo llegamos a hacer una pintura y las otras dos quedaron para hacer en la semana.
Voy a dejar anotado acá que en este momento hay una pandemia y todas las clases que existen se dan por Zoom (o algún otro medio de videollamadas). Entonces cuando digo que a la clase “vino” una sola alumna me refiero a que se “conectó” o a que se “unió” a una videollamada.
Era el primer día de clases con esta alumna que tiene 13 años. Después de terminar la clase ella armó un grupo de whatsapp “para hablar de arte”. El grupo se llama Arte Inspirado y en la descripción se lee: “Pintamos nos inspiramos” (con emojis de caritas y corazones). Sé que pronto me voy a hacer su amiga, aunque en las materias de pedagogía que tuve en la facultad nos enseñaron que estaba mal hacerse amigues de les alumnes.
Jueves
Impulso
En un rato voy a llevar el paquete a la casa de César Aira porque ayer llovió y no salí.
Mientras desayunaba me di cuenta que el cable del equipo de música está hace días en la misma extraña posición y otra vez sentí el impulso de querer compartir eso con alguien. ¿Qué me está pasando? ¿Estaré al borde de una enfermedad compulsiva?
Es un sentimiento nuevo que antes de la pandemia no estaba. Una explicación rápida puede ser la soledad. Así que por ahora voy a dejar que este sentimiento me acompañe.
César
Estoy en la puerta del edificio de César Aira por tocar el portero eléctrico. Lo que tengo que decir es muy fácil: “Hola, vine a dejar un paquete de libros para Aira”. O capaz mejor digo para César Aira. Decir solo César sonaría medio confianzudo.
Dije que vine a dejar un paquete para César. No me esperaba que él mismo baje a recibir el paquete. Le di sus libros con un “que los disfrutes” y me agradeció. Por suerte no tuve que rebuscármelas para meter el paquete por el buzón que era muy chiquito. Lo primero que pensé es que César Aira era re distinto a las fotos que había visto en internet, lo noté bastante alto. Me daba curiosidad saber cómo era en persona. No puedo decir si me cayó bien o mal porque nuestro encuentro duró como mucho tres minutos. Fue amable. Podría haber sido un señor de esos que no te dejan ni hablar pero no, cada unx tuvo su momento de hablar. Creo que me cayó bien. Yo hace un montón que no conocía a alguien nuevo en persona.
Olores
Voy a hablar de los olores que sentí en el camino:
Olor a árbol, específicamente no sé de cuál especie, pero es un olor que solo he sentido en Buenos Aires. Olor al perfume de César Aira. Tenía un perfume muy rico como de persona seria y vestía casi completamente de gris. Olor a productos de limpieza. Por haber atravesado una zona comercial donde había locales de venta de productos sueltos de limpieza. Olor a café, mi favorito.
En el camino grabé con el celular algunas imágenes de lugares que me gustaron. Pensaba que eran cosas que podrían aparecer en libros de César Aira: la pista de patinaje sobre hielo “Winter”, una florería de dos pisos que tiene un espantapájaros en la entrada, el tren Sarmiento yendo hacia el oeste, una bicicletería donde pasé a inflar las ruedas de la bici y no me quisieron cobrar nada aunque insistí varias veces.
Cuadrito
Con la plata que no usé en inflar las ruedas de la bici, compré un cuadrito chino en el kiosco que está al lado de la casa de César Aira como recuerdo de este día. Es un paisaje de bosque en impresión lenticular, ese tipo de impresión que da una imagen que parece moverse cuando se ve desde diferentes ángulos. En el paisaje hay un claro formado por finos árboles y un lago muy azul. Las cosas que se mueven por el efecto lenticular son el cielo y el oleaje del lago. El marco imita, con un plástico barato, un marco de mármol nacarado con terminaciones en oro. Todo re fantasioso. El lugar que elegí para ponerlo es en la biblioteca de mi cuarto junto a los libros que tengo de César Aira.
Acomodando el cuadrito en una base para portaretratos de repente me encontré cantando Túuu aire que respiro en aquel paisaje donde vivo yoo... la canción de Gilda de 1995 que salía desde los parlantes de la computadora. Ahora pruebo en el espejo del baño cómo me queda un peinado como el de Gilda y descubro cómo se asoman las primeras canas entre el pelo negro.
Martes
Un día re lindo
¿Se acuerdan de mi alumna de pintura? Hoy volvimos a tener la clase y me contó que en la semana, como había tocado un día re lindo, decidió salir al jardín a hacer las pinturas que faltaban de la clase anterior. En un momento quiso tomar un vaso de agua y cuando entró a la casa un viento fuerte hizo que se volaran todas las pinturas y por eso no me las podía mostrar. Dijo: Vi cómo una pintura se fue volando sola entre las nubes y las otras dos se volaron juntas hasta otra ciudad. Y yo dije: es muy extraño lo que pasó con las pinturas, Evelyn. Ahora podemos pintar esas nubes, ¿querés?. Entonces ella me fue diciendo cómo eran las nubes que había visto y nos pusimos a pintar.
DIARIOS INITMOS: Diario Micológico I y II, Renata Molinari
Con confianza, Claudia del Río
Querido diario, Muriel Barcos
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