Pacífica mordida

Conocí a Marina hace 6 meses, cuando me enteré de que estaba dando clases y decidí escribirle. Como la memoria está llena de trampas, no recuerdo en qué momento la empecé a seguir en Instagram, pero lo que sí retengo con claridad es que las pinturas que publicaba me sacudieron con fuerza, tanto que eventualmente la stalkeaba para verlas de nuevo. Lo que primero me desconcertó fueron esas miradas de peces de pecera, que miran, pero sin que se sepa a qué, a quién o para qué. Tal vez piden ayuda o buscan complicidad mientras lloran con dulzura. O simplemente sienten curiosidad por nosotrxs y nuestro mundo terrícola. Son miradas que por momentos se confunden con bocas que quizás hablan, gritan, devoran o se burlan de nosotrxs. Miradas y bocas que integran cuerpos viscosos y entrelazados de seres quiméricos que tienen un poco de humanos, otro tanto de animales, algo de vegetales, y mucho más de incierto.
La primera vez que vi sus pinturas por fuera de la pantalla fue en PM Galería. Y ahí surgió otra sorpresa: el dolor de las criaturas de ensueño se derrama en algunas hojas que tienen pequeñas roturas en las esquinas. Estas marcas son la oposición al trabajo en la soledad del taller, pues las pinturas fueron hechas durante un largo proceso de terapia, donde la imagen desplazó la primacía de la palabra.
En la muestra estas criaturas que encarnan la ternura y el dolor, la esperanza y el temor, el paraíso y el infierno salen de la viscosidad bidimensional que las ampara para respirar nuestro oxígeno hasta secarse blandamente. ¿Ese pasaje hacia nuestro mundo fue apacible o tortuoso? ¿Las marcas rojas que acompañan sus siluetas en los pisos y en las paredes pertenecen a sus sombras o a su sangre? En ellas, que están de paso en nuestro mundo, ¿aplican las leyes que indican que la sangre es roja o que la sombra y la sangre son emanaciones de distinta índole? Cada uno de estos seres mora en el reino de la melancolía, donde persisten las suaves heridas de una pacífica mordida.
Pacífica mordida de Marina Daiez. PM Galería de Arte. Dr. Belaustegui 338, CABA. Octubre 2020
Commentaires