Museo 2018-VP1
Asumir la dirección del 2018-VP1 no fue una tarea fácil. Desde que colisionó aquel asteroide a fines del 2020 en el norte de la ciudad, distintas gestiones trataron de reconstruir no sólo su infraestructura sino también las mismas muestras con los fragmentos de la colección que sobrevivieron. Esos intentos devinieron en frustración, y la frustración en abandono. No hay nada que me atraiga más que la idea de un museo maldito, así que cuando me ofrecieron la designación no lo dudé ni un segundo. Pero debo decir que me gané el enojo de la gestión política que me convocó y también de los medios de comunicación.
¿Cómo se me iba a ocurrir re-bautizar al museo nacional con el nombre de algo que causó tanta tragedia?
Si algo aprendí en esta última década, en el paso de la juventud a la maduración como adulto, es que no hay tiempo para el lamento. Nuestra primera decisión después de rebautizar el museo fue dividirlo en tres sedes idénticas que forman un triángulo equilátero en el mapa de la ciudad. A pesar de las pérdidas materiales gran parte de la colección todavía sigue viva. Haciéndole honor al nombre del museo anterior, decidí separar la colección de todxs lxs artistas argentinxs en muestras permanentes divididas en estas tres sedes. Por ejemplo para ver "La noche de los viernes" de Mario Canale hay que trasladarse hasta la sede de Villa Soldati. En cambio si querés ver a Gustavo Marrone en su Atelier de Marcia Schvartz, es necesario visitar a la sede ubicada en Coghlan.
El resto de las obras que fue adquiriendo el museo durante sus años de vida también están divididas en las tres sedes pero forman parte de la Biblioteca Visual. Cada persona tiene la posibilidad de sacar en forma de préstamo 5 obras por año por el período de dos semanas. Hace unos días llamó un señor muy entusiasmado contándonos que estaba por cumplir 80 años, y quería llevarse un Tolouse-Lautrec para sorprender a sus amigos en el festejo de su aniversario. Nos llegan pedidos todo el tiempo y las obras desfilan de norte a sur.
Me gustaría contarte un poco más de la excitante programación que tenemos para este año, pero en 10 minutos tengo una reunión inter-estelar por vídeo-llamada qué no puedo suspender.
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Imagen de portada: Marcia Schvartz. La muertita. Cerámica. 1997 Esta nota forma parte de la edición especial Nuestrxs Musexs y es una respuesta a la siguiente pregunta: Es el año 2030 y estás trabajando en el museo más prestigioso de la ciudad, podrías contarnos de qué se trata tu trabajo, qué está haciendo el museo o cuál es el programa de actividades que están planeando para ese año?