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Marina Daiez, Marta Malfintano y Catalina Indavere

Terapistas ocupacionales del Hospital de Rehabilitación Psicofísica Rocca



Entrevista de Marina Daiez a MM- Marta Malfintano y C- Catalina Indavere terapistas ocupacionales del Hospital de Rehabilitación Psicofísica Rocca


M- ¿Cómo fue que se creó este área del hospital?


MM- El Servicio de Recreación y Deporte se creó hace cuarenta años, cuando entre una terapista ocupacional que estaba en el otro servicio y un director que estaba en ese momento, empezaron a observar la cantidad de tiempo libre que tenían los pacientes por fuera de las terapias. Era para ellos un tiempo sin actividades, que la pasaban solos o sin hacer nada. (Estoy poniendo palabras a un relato que me hizo otra persona, ¿no?) Entonces desde ahí surge la idea de armar un espacio para que puedan tener la opción de ocupar ese tiempo libre haciendo algo, que no se sabía qué porque un poco se fue construyendo el sentido del servicio con la cantidad de gente que pasó con los años. Me parece que esa mirada fue muy atinada a pensar de la persona en sí, en una manera más integral. Lo importante no es que vaya al gimnasio y a fono(audioólogo), eso por ahí puede ocupar 3 horas. ¿Y el resto qué? La cantidad de tiempo que pasan los pacientes internados es un montón y entonces de ahí surge que a esta terapista le ofrecen armar el servicio. Este espacio era un depósito, entonces fue transformar todo esto. Lo que le destinan es un recurso que viene de parte de la escuela que está acá, adentro del hospital. Entonces, según su relato, tenía profesor de música, de educación física, de manualidades. Eran como 7 u 8 personas, y a lo largo de los primeros años mucha gente se fue por distintos motivos y se quedan Nora, la terapista ocupacional, y dos maestras de actividades prácticas, en donde claramente la idea era que todo paciente que quisiera podía venir y estar, y se involucra en las actividades que más les gustasen, ¿no? Por ahí era una línea un poquito más de la vieja escuela de terapia ocupacional, en la que sí o sí todo estaba atravesado por una actividad y en su mayoría, o en líneas generales artesanal, ¿no? Esa fue la escuela con la que Nora Greco se formó, que a su vez fueron las inglesas que vinieron a la Argentina después de la epidemia del poleo. Crearon lo que fue la escuela de terapia ocupacional, ellas tenían no se q cantidad de horas, era un internadoterapia ocupacional, y tenían tanta cantidad de horas teóricas y después de talleres, carpintería, de esto. lo manual tenía una importancia mayúscula en lo q eran los abordajes, después con atino o la vida misma, se incluyera un profe de educación física, creo que hasta hubo una maestra de música y a los años entro yo. ella era tutora de prácticas clínicas. Yo vine acá a hacer mi última práctica clínica y al año siguiente vine a hacer una “concurrencia trucha”, digo yo, porque no estaba la formalidad que hay ahora del Gobierno de la Ciudad. Ahora desde la secretaría de capacitación, la parte de formación, la residencia, ahora sí hay una residencia de terapia ocupacional. Cuando yo vine no existía. En ese momento no había tantas trabas burocráticas, mucha gente venía ad honorem, voluntaria, y no estaba ese temor a la mala praxis. Entonces, la verdad que distintas disciplinas venían. Yo tal vez tuve la suerte de que a fin de ese año se abrió un concurso, me presenté y entré: gané el concurso. Un servicio tenía mucho de esto, cuando yo vine de las actividades manuales de la artesanía, y por ahí después como que empezaba a plantearse esto de que no es solo a través de una actividad manual, hay muchas diferentes ocupaciones, o también la validez de no ocuparte en nada concreto o tangible pero sí que sea un lugar de referencia de lo emocional. No venir y hacer, el hacer era un poco por el perfil de la terapista y de las dos profes de actividades prácticas, que más le terminaban ellas mismas los trabajos, “no te quedo feo, dejá”. Y bueno, esa fue una época un poco tirante, porque en esto de meter la mano, “para que le quede lindo”, no es él porque él no lo hizo. Bueno nada, era como aggiornarse del viejo paradigma al nuevo paradigma que venía de mi mano en aquel momento, y también de los alumnos y de lo que venía a resonar en la terapia ocupacional en general, ¿no? Este servicio fue también siempre cuestionado en la legitimidad de los que hacíamos, porque es atípico que haya un servicio con estas características. Era bueno, pero vos ibas a un pase de sala y decían para que se vaya a entretener o para que se vaya a divertir un rato. Y no quiere decir que esté mal que se entretenga o divierta una persona, pero realmente subestiman el rol que vos podés tener o la posibilidad terapéutica que se puede generar de este lugar. Al principio había un jefe del área de medicina de rehabilitación física que me perseguía por todos lados. ¿Qué bibliografía había para sostener esto? Me perseguía a mi porque Nora no le daba más bolilla. ¿De dónde se sostenía lo que estábamos haciendo? Obviamente fue mutando, el modelo médico también fue mutando, la terapia ocupacional fue mutando y te puedo decir que hace 10, 12 o 15 años a esta parte podemos estar ya no tan como ese dejo de cierta descalificación para lo que se hace acá, que a veces a alguno que otro se le escapa, pero antes si había que recortar una terapia. La primera terapia que se recortaba era recreación. Pero por la predisposición que sí había para tener pacientes, era el primer espacio que atiende, o se lo derivaba, sabíamos que nosotras íbamos a estar ahí acompañando y estando. Ya era más filosófico ese posicionamiento nuestro, en el hospital de día también. Si no había horario bueno recreación que no entrase. ¿No? Hoy en día tal vez por muchas variables como esta, a la par considerado pero bueno, pasó mucha agua debajo del puente, es cierto que también con el cambio que hubo en aquel momento era Nora, las dos maestras que a mi me doblaban en edad y estaba yo. Después con el tiempo se fueron jubilando y fue entrando gente más a la par en edades, entonces podías compartir también de otra manera. Alina, Miriam, Cata. Cata es más joven y ella trajo la impronta de lo que es desde la residencia, ella es la primera egresada de la residencia de terapia ocupacional en este hospital, la residencia estaba en otros hospitales, pero no había base acá.


M- ¿Dónde estudiaste terapia ocupacional?


C- En la UBA.


M- ¿Y de ahí viniste a hacer la residencia acá?


C- Sí, me recibí y concursé. La residencia es un examen, rendí el examen y es por orden de mérito. Yo quedé tercera y pude elegir este hospital porque era el que yo quería.


M- ¿Y por qué era este hospital el que querías?


C- Digamos que hay distintas áreas de terapia ocupacional, este era rehabilitación psicofísica de adultos, eso era lo que a mi me interesaba. Aunque tuve un primer año que pasé atendiendo niñxs, pero bueno, después me quedé con la parte de mayores.


M- ¿Y conocías esta área de recreación?


C- La conocí en la residencia. Porque cuando fui alumna yo hice la práctica en el otro hospital de rehabilitación, queda en belgrano.


M- El IREP.


C- Claro, ahí.


M- ¿Y cuando conociste esta sala, vos elegiste venir acá?


C- Yo estuve en las dos, pase por atención en niños, adultos y otra área era pasar por recreación. Habré pasado tres meses.


MM- Sí, en su momento era menos, de hecho ahora estamos hablando con la coordinadora de la residencia para ver cuándo viene, la residente, rotan cada 6 meses ahora.


C- Antes eran 3 meses.


MM- Pero se quedaban cortos.


M- ¿Vos conociste este espacio y quisiste venir a trabajar acá?


C- Me gustó, me sentí muy cómoda, por la filosofía en general. Y el posicionamiento profesional con respecto al paciente y al equipo de salud. Me sentí cómoda, después cuando estaba terminando la jefatura, se abrió un cargo, un concurso, me presenté, lo gané y me quedé. Hace 13 años que estoy en el hospital, y 10 años en este espacio.


M- Y, sobre todo, quizás les hago una pregunta básica, pero vienen muy bien para que otrxs puedan comprender el laburo que hacen acá. Cuando hablamos la semana pasada, hablamos de cierto corrimiento que hay que hacer de una misma al estar en el rol del terapeuta o estar en relación al deseo del otro, o algo de eso. ¿Ustedes cómo se posicionan? ¿Cómo es el posicionamiento del terapeuta en este espacio?


MM- En lo particular, creo que en todo espacio de terapia, siempre lo que se intenta es q trabajar sobre el deseo del paciente o el no deseo, o lo que pase con su deseo. Obviamente que va a estar tu deseo ahí también y tus cuestiones personales, pero sabiendo que en esa química lo que predomina es la mirada de lo que necesita el otrx. Entonces, es un ejercicio diario cotidiano, el poder estar atenta a que lo que surge es porque el otro quiere, o quiere explorar, o ya lo tiene definido. A que no sea algo que a nosotrxs nos interese que el otro haga, que a veces estratégicamente vos le prestás un poco de tu deseo, como una cuestión estratégica en pacientes que están bastante golpeadxs por todo lo que les pasó, y tal vez ni puedan elegir. Es complejo elegir, porque estamos dentro de un modelo de atención donde el paciente no elige. No elegis en la habitación en que estás, no elegís a tu compañerx, no elegís el horario que comés, ni la hora en que te apagan las luces para dormir. Vos vas a la terapia, o elegís qué ejercicios hacer, entendés? Es como que las elecciones están puestas en unx otrx, no es que esté mal, tiene que ver con un orden institucional, pero en el momento en que vos le planteás al paciente “¿bueno que querés hacer?”, una pregunta tan pava, al otro como que lo desubicás. ¿Cómo que qué quiero hacer? Y nos encontramos con muchísima cantidad de gente que la apabulla esta pregunta. ¿Qué querés hacer? Algunxs dicen “no, yo acá no puedo hacer nada, yo no puedo hacer nada, yo, bueno...”. Pero acá estás en un hospital de rehabilitación. Este servicio está pensado para personas que están rehabilitándose. Todxs tienen alguna limitación física y todxs están haciendo algo, todxs pudieron encontrarle la vuelta, no es que te estamos planteando algo que XX.

Pero frente a su mirada y su momento, para él no era nada. Porque obviamente conlleva a encontrarte con tu deseo. O como la señora de antes, yo extraño a la persona que era antes, yo trabajaba, ganaba mi dinero, hacía lo que yo quería y ahora... Y este señor también, yo ahora no hago nada de lo que yo quiero, todxs deciden por mí, no puedo comer cuando yo quiero, me cambian los pañales... acostarse, levantarse, esta cosa de la pérdida, de los roles...


C- Estaba pensando que son todas personas que están atravesando un proceso de duelo, en distintas etapas. y duelando el cuerpo, duelando la autonomía que tenía para decidir, para tomar decisiones. No solamente para hacer las cosas con su cuerpo sino también para decidir y organizar cómo hacerla, los roles que ocupaban en la familia, en la sociedad, en las actividades que hacían.


MM- Cuando vos estás duelando es complejo elegir, es complejo posicionarte, que el otrx te vea, ver al otrx. Por eso hay muchxs pacientes que dicen “no, me quedo en la habitación”. Van al gimnasio y vuelven a la cama, pasa a ser su lugar seguro, ¿no? Ese lugarcito ahí, que con el tiempo, y con el trabajo, y con todo el trabajo en equipo, de él mismo, eso empieza a desarmarse para que aparezcan otras cosas.


C- Lo que pensaba es que es difícil elegir, incluso sin estar duelando algo en particular. Para nosotrxs, para alguien cualquiera, es difícil elegir. Medio que seguimos en un modelo capitalista donde todo lo que no sea productivo no es valorado, es como una pérdida de tiempo, entonces romper con todas esas ideas... ¿Cuántas veces nos pasa que vienen pacientes que lo único que hacían de su vida era trabajar? La mayoría trabajaban 16 hs por día y después seguían trabajando en su casa haciendo más cosas. Y entonces venimos con la filosofía de este servicio, que viene a romper con un montón de cosas previas, más lo que están elaborando actualmente.


MM- Porque lx paciente, ese trabajo que tenía afuera, que era lo que redituaba económicamente, lo sostenía en determinado rol, acá se transforma en ir a gimnasio y a terapia ocupacional, son las dos grandes terapias. Al gimnasio porque en esta ilusión o fantasía de que volvés a caminar y pasa a ser la terapia más importante. Asociás el gimnasio con caminar, y al caminar tu vida va a volver a ser la de antes, sabiendo que nunca va a volver a ser la de antes, va a ser otra, no sabemos si mejor o peor, pueden ser ambas, ¿no? Entonces se transforma toda esa energía que antes estaba puesta en el trabajo. Y el gimnasio y la terapia ocupacional pasan a ser espacios a los que sí o sí van y la vida se transforma en que llegue el horario para ir. Yo tengo el recuerdo de preguntarle a unx a las 8:30 am “¿Qué vas a hacer de tu día, qué onda?” “Nono, me tengo que quedar esperando para ir al gimnasio”. “¿A qué hora?” Vos te imaginás que será a las 9 o 10 de la mañana, pero es a las 3 de la tarde. Y vos decís: la actividad significativa de esta persona es a las 3 de la tarde, y es ir al gimnasio, entonces no le vas a deconstruir lo que para él es importante. Lo que una intenta es decir “genial, a las 15hs tenes gimnasio, pero antes pueden pasar otras cosas, ¿no?” Entonces ahí está ese desafío terapéutico, acompañar a que esa persona pueda no solo mirar al gimnasio, sino que pueda mirar para los costados, pueda mirar otras cosas. Mirar otras cosas porque vos empezás a mirarte a vos, a mirar otros aspectos, sino no nos van a mirar nunca a nosotras, ¿se entiende? Es lo que pasa a ser el reflejo de lo que vos te ves. De hecho, hay algunxs que nos nos ven, hay pacientes que están hace un montón pero no nos ven, pero porque ellxs no ven esta área internalizada en ellxs. Es medio flashero lo que acabo de decir, pero si vos no vas a XX, hay personas que vienen acá y están, pero porque está resonando con algo de ellxs interno, como saben que no es obligatorio, una puede utilizar alguna estrategia. El médico mira que estamos poniendo en la historia clínica que no venís, a veces una persona un poco pero de última, si no quiere venir nadie va a ser comisión de alta, pero si no va al gimnasio un mes este paciente que se vaya de alta. Tiene que ver con qué resuena de lo que hay acá, o de las personas con las que está o de lo que esté pasando en el servicio. El servicio tiene también como un ritmo propio, ¿no? Hay épocas muy mansas, épocas más energéticas, movedizas y fluyen un montón de cosas. Entonces la persona tiene que ver con qué resuena, cómo llega y también cómo llega también con nosotrxs, porque cada una tiene su perfil. Obviamnete, es llegar a ver, si bien tenemos separados lxs pacientes con mengana o fulana, es verdad que no es que dejas de hablar con alguien porque no es tu paciente. A veces vos vas viendo que hay una empatía que surge, más allá de que no sea tu paciente formal, en donde vos pasás a escribir en esa historia clínica, vas a ver ese pase de sala, tiene que ver con las empatías y yo creo que se respeta bastante esto, porque sabés que de esa empatía se va construyendo ese vínculo terapéutico, en esa singularidad también es que una lo tiene como un elemento a favor, no se si empezamos ahí o terminamos ahí.


C- Como vos preguntabas al principio, con respecto a eso de separar lo que es nuestro, propio, o lo que es de lx paciente: si bien estamos atentas de no poner cosas propias en XX, no proyectar cosas que nos estén pasando a nosotras como si le fueran a pasar al paciente. Me parece que en este servicio nos mostramos bastante transparentes en cómo somos y completamente imperfectas. Las decisiones, o lo que hay que hacer en el tratamiento, es a la par paciente-terapeuta. No es que lx terapeutx en este servicio es lx poseedorx del saber, que baja la data. Todo lo contrario. Es un espacio que se construye. Nosotras sabemos de una cosa, esa persona sabe lo que necesita o está tratando de descubrir qué es lo que necesita, qué es lo que desea. Creo que en eso creo somos distintas a todos los otros servicios.


MM- Sí, y ahí se juegan cosas positivas y a veces negativas. lo positivos es esto de ponderar al otro, con todo lo k acaba de decir C-, yo te presento el panorama pero vos vas a elegir qué hacer, cada área está abierta o solapadamente, por donde queres empezar vos, en fono o en el gimnasio o los otro servicio, ahí no le preguntan por donde tenés ganas de empezar. No, hay que seguir un orden que funciona de esa manera, a nosotras nos funciona que lx paciente pueda elegir, porque si elige, adhiere al tratamiento, si no elige, no elige. No podés estar con un caso muy severo desde lo intelectual que necesita que siempre esté otrx eligiendo. O realmente es una persona que está todavía sin poder pasar de una etapa a la otra, dentro de lo que es el duelo. Lo que queremos es unx paciente que puede elegir cambiar, explorar. Eso es signo de salud.


M- Como un cultivo de la autonomía.


MM- Totalmente.


M- ¿De la autonomía y también un poco de un cultivo de un mundo interior, o un mundo social o un mundo emocional como algo muy valioso y que quizás no está contemplado dentro de los otros tratamientos?


MM- Bueno, no está contemplado no sé, yo no quiero polarizar con que lxs otrxs eso no lo piensan y nosotras sí, que somos unas lúcidas que lo pensamos. Yo creo que también, es más, creo que lo deben pensar. Pero los encuadres te permiten que eso fluya y a veces no. Este encuadre es algo casi atípico. Nosotras acá nos podemos permitir mucho tiempo con lxs pacientes, mucho tiempo en los meses y mucho tiempo diario. Vos vas al gimnasio de tal hora a tal hora, terapia ocupacional de tal hora a tal hora y vos terminás siendo más reduccionista -sin justificar el reduccionismo o a la persona que lo aplica-, pero porque vos tenés una persona detrás de la otra. Acá a veces se nos hace un lío bárbaro por la cantidad de gente, pero sabemos también que en esa cantidad ellos están probándose, y está siendo ejercida la solidaridad. El esperar, el ayudarse porque en este vale casi todo. Entonces el espacio y las características

del servicio nos juegan a favor, si tuviésemos que hacer como el gimnasio, que antes era una hora, después de la pandemia es media hora. Tun tun, unx atrás del otrx, cuanto podés dejar que fluya de tu mundo interior cuando sabes que *chasquidos de dedos emulando velocidad*.


C- También los objetivos que se trabajan son otros. Se trabajan cuestiones mucho más analíticas, como el movimiento de un dedo, el movimiento de las piernas, el fortalecimiento muscular, u otras cosas que son sumamente necesarias también. Sería un complemento. Acá, en la ocupación, ponemos en juego todas las cosas que van trabajando en las otras terapias. Pero el fin, nuestro objetivo, no es trabajar con la ocupación como un medio para que consigan mover alguna parte del cuerpo sino como un fin en sí mismo.


MM- Porque de hecho, muchas veces se utiliza la ocupación modo medio “ay bueno, voy a cortar madera y armar una cajita, pero para trabajar la fuerza del brazo, la coordinación”. Esa es una línea. A nosotras nos interesa el por qué elegiste una caja, por qué elegiste tal madera, cómo la vas a cortar, si la corta tu compañerx porque vos no podés y vos la vas a encolar, cómo terminás, a quién se la vas a regalar, si es para vos. ¡Ah! El pirograbador porque le querés dejar tu huella. ¿Se entiende? Entonce miramos otra parte de la ocupación, no como medio para ejercitar músculos o la sensibilidad o funciones cognitivas. Tampoco es que dejamos de lado eso, ¿no? Pero no es nuestro objetivo principal, para nada.


C- Nosotras usamos a veces la siguiente: si acompañamos su deseo de caminar, y van a volver a aprender a caminar, nosotras seríamos el “perfecto, vamos a caminar, pero hacia, dónde o para qué”. Esos serían nuestros objetivos, también articulando con el afuera, preparando para el alta.


M- Eso iba a preguntar. Vos nombraste esto como un espacio de ocio que da lugar a valorar lo no productivo. Entonces, ¿de qué manera este espacio prepara para el afuera, con qué perspectiva?


C- Voy a dar el ejemplo de en lo que yo me vi interviniendo más, que es con el área deportiva, que es a lo que yo más me dedico. Porque yo por fuera de acá soy clasificadora de rugby en silla de ruedas. Hace muchos años que participo del deporte adaptado y es algo que me apasiona. Me ha pasado varias veces, nos ha pasado, de detectar pacientes que tienen un interés particular en algún deporte, y cuando detectamos con respecto a esto que hablamos en la etapa del duelo que están transitando, el momento en el que están cuando detectamos como equipo que es el momento apropiado, le proponemos hacer una visita afuera o ir a ver un entrenamiento, o ir a practicar o a conocer una institución deportiva, pensando en que una vez que esté dado de alta pueda continuar con esa pasión que le resulte significativa. No es que se lo vamos a proponer a cualquiera, esa es la clave.

La clave es detectar el interés y el momento perfecto para que vaya a observar esa otra realidad. Va a haber personas, por ahí en su misma situación de discapacidad, pero con muchos años más de experiencia, en otra instancia.


MM- Pensar cuánto se traspola o no traspola es algo que también para nosotras genera preguntas. Vos decís, o yo al principio, esto de que se involucran actividades de tiempo libre que se involucre, bueno para que se lleve la pregunta, que tengo ganas de hacer, de elegir, ya es un montón, no? Porque hoy en día, todxs estamos dentro de un carril, la vida te caga a sopapos, y una quiere volver a ese mismo carril. Difícilmente podés ver y decir “ah, hay otros carriles”. Tampoco es que una diga “ese carril es el mejor para vos”. Nosotras intentamos que ellxs puedan vislumbrar que hay otras opciones, que hay otras formas de hacer deporte, que hay otras formas de vincularse con el afuera, que a veces a modo de experiencia resultan súper positivas. Que en ese momento, en ese lugar fueron positivas, después con algunos, porque nos enteramos a los años “ah mirá, sigue por acá”. En otros nunca vamos a saber cómo le repercutió el paso por acá. Si lo tomas como una referencia desde lo afectivo, que a veces pasan o saludan, entonces ahí te preguntas por la calidez humana, por lo que se generaba o es porque realmente desde acá se llevaron la pregunta, en este mundo capitalista, “¿voy a seguir viviendo toda la vida para producir y ganar dinero y comprar cosas materiales o realmente, pase por acá y me llevo el mirar otras cosas en la vida? Ojalá fuera eso. Ojalá. Pero bueno, no sé, no hemos hecho ninguna investigación. Sí tenemos devoluciones desde lo afectivo y tampoco es menor, dentro de lo que es esta etapa y lo que es la rehabilitación y todo lo que está pasando, que sientan que acá era un momento, un pequeño oasis, sin presiones. No es menor.


C- Muy lejos está de ser un espacio al que vengan a divertirse. En realidad vienen a traer lo que hay, y acá es recibido de la mejor manera, lo que hay. Si es enojo, si es tristeza, si es alegría. Alojamos la emoción que esté pasando en ese momento o tratamos de hacerlo, de estar atentas a observar qué es lo que hay y recibirlo de tal manera.


MM- Sí, porque nuestro objetivo no es divertirte. Genial, si no te divertís pasarán otras cosas. Entonces es validar eso. Se llama recreación, que es un título pedorro que tiene el servicio, heredado. Nunca lo pudimos cambiar, parece que una asocia la activdad recreativa como “uy estás ahí, arriba no”. No sería este el objetivo de acá, sino realmente es que esa persona pueda sentirse acompañada. Pueda sentirse validada en sus momentos, y pueda encontrar algo que lx gratifique o le de un sentido de causalidad. Dentro de la terapia ocupacional usamos esta sensación de causal: hay una causa y un efecto que muchas de las veces no sucede. Tengo ganas de comer, voy a prepararme la comida y voy a comer. Eso no sucede. Se tiene que atender a lo que la institución y los ritmos marcan. Es decir, dibujé esto y está bien, no tendrías que haberlo dibujado de esta otra manera o de esta forma, este es tu dibujo y está bien. Entonces emerge ahí el deseo de dibujar, puede estar su propia autoexigencia o autocrítica, pero llevaron adelante lo que de ellos emergió, y hubo una respuesta, un quehacer. O cuando vienen a jugar al truco, emerge ahí el rol -no “el rol”, esa sensación de que soy “capaz”, y yo te voy a ganar, y está buena la competencia, en donde la vida los pasó por encima, sentirte que en algo podés competir con lx otrx y te gano por más que no mueva más que tres dedos, genial. Entonces no es “ah bueno va a jugar al truco y nada más”. No. Le gano y después quiere invitar a otrxs, o hacer un desafío a otro, porque vos necesitas sentirte que vales y a veces es a través de un juego de cartas, porque para nosotras tampoco es importante el triple bong sino lo que les genera internamente eso. No es la actividad, es lo que les genera la actividad.


M- Por eso cuando yo una vez me quedé a una reunión de ustedes, que había venido el paciente Fabián, y él solo había conectado con el corte de pelo. ¿Qué es lo que les decía? Escuché que ustedes lo que ponían en cuestión era cuál es la dimensión terapéutica de un corte de pelo. cual era también XX


C- Se había picado ese jajaja-


M- Jaja sí. Y también me pareció súper interesante que pensaban la perspectiva de la presencia de él no solo en su necesidad terapéutica sino también en relación a la grupalidad. O sea, cómo la presencia de él iba a operar en el grupo, si también ustedes estaban preparadas para la dimensión de su problemática o de su estado. Y lo que le decía otro día María Marta, es que ustedes en esta práctica que hacen están construyendo un conocimiento práctico y muy específico y singular en torno a lo que es terapéutico y lo que le acontece al terapeuta viviéndolo. Porque esta área tiene también una dimensión muy experimental en donde pueden recibir cosas y se toman el tiempo para pensarlas. ‘¿Eso es algo que siempre fue así? ¿Lo hacen seguido? ¿Tienen reuniones en las que evalúan las prácticas, la dimensión ética?


MM- Sí, nosotras en líneas generales intentamos una vez a la semana tener nuestra reunión de equipo. Hay veces que terminas hablando de cualquier cosa, a veces surgen temas que son muy puntuales o muy candentes que dependen de nuestra atención ahí. Pero sí, existe esto de ir mirándonos en nuestro accionar y de buscar de alguna manera estos puntos de encuentro, a veces no son tan prolijos como el encuadre de la reunión como tal, pero sí nos encontramos para charlar sobre lo que una sintió o le pareció o lo que vio. Si nos decis podríamos mejorar esos espacios, podríamos escribir sobre eso.


 

parte II


M- El tema de las jerarquías hospitalarias me parece tremendo, tipo super militar.


MM- Sí, y eso que no es un hospital, si bien es verticalista, pero la rehabilitación de por sí es una disciplina que el médico fisiatra tiende a ella. Es fisiatra, sabe porque su rol es en equipo. Ella sola, cirujana plástica, no te necesita a vos. De onda por ahí tal vez que vayas. Hay disciplinas que si no trabajás en equipo con el kinesiólogo o con el terapista, no hacen nada, pero entre ellos. Porque acá le rebotó el clínico a la cardióloga un proyecto de hace 18 años. Se juegan cosas más personales. En relación a cómo nos transformó, bueno a mi como me transformó. Pensá que yo pasé más de la mitad de mi vida acá, ¿entendés? Yo entré literalmente hace 31 años, entonces no sé si puedo llegar a decir quién transformó a quién. No me voy a sentir transformada. Lo pienso y sí, el hospital a mi me transformó, yo transformé algo de lo que había acá. No sé, tal vez alguien con menos cantidad de años pueda decir “y sí, yo entré al hospital”. Pasa que yo entré a los 21, es decir, como que tengo el sello. Ehm... no quiere decir que sea bueno ni malo, pero gran parte de mi identidad tiene que ver con este lugar.


C- Por ahí si con los equipos que fuiste formando.


MM- Bueno sí, fueron distintos. Cuando yo entré. se fueron jubilando Mora, Alicia y Susana. Eran estas personas, todo bien, fue una historia y después bueno, fue otra historia, tal vez con la que yo me siento más a gusto. Con Cata, con Miriam, en su momento con Alina, con Diego. Sí, ahí bueno porque te sentís más parte, entonces hablás otras cosas. Podés pensar otras cosas.

Pero bueno, si no hubiera pasado por lo anterior no estaría donde estoy, eso es cierto también, ¿no? Pero si vos te involucrás en tu laburo, creo que siempre te va a transformar, es como una retroalimentación, no sé. Pienso que también la forma que una tiene de ser acá, es la forma que una tiene de ser en otros lugares. Lo que vos vivís acá con los pacientes obviamente te abre la cabeza. Te abre el corazón, te hace repensar tantas cosas de la vida, y pienso que una manera que tiene de la vida, y XXX, también es la que le transmitís a los pacientes, y ahí está esa retroalimentación. No son cosos estancos. Algo que siempre pensé y sigo pensando es si de acuerdo a cómo vos estés, cuál es tu vibración: es lo que generas. Y cómo están alrededor las cosas, y si venís de malas el paciente lo siente, el resto lo siente, y no fluye cuando estás así. Entonces me parece que eso habla de lo mancomunado que unx tiene el espacio con unx, igual lo podés traspolar a cualquier área de tu vida depende de cómo estés si estás bien o más o menos. Bueno, van a fluir algunas cosas. Si estás para el culo difícilmente algunas cosas te salgan bien, salvo que no sé, trabajes con una compu, y sea un programa. Vos lo verás en el arte cuando pintas un cuadro y te vas viendo ahí. Hay como un timing de cómo estás vos. Esto también nos pasa con los pacientes. Hay veces que decis “lo quiero acogotar, no lo aguanto”. Pero no es el paciente, sos vos y es lo que el paciente te muestra de vos. El paciente nos vive mostrando, son reflejos nuestros, de distintas áreas nuestras y nosotras para ellos también. XXX em, no se es una , nunca me hicieron esa pregunta.


C- Yo creo que tenemos pequeñas transformaciones que nos llevamos todos los días. creo que yo y vos tambien y mira, nos vamos pensando. Porque yo creo que vos también. Nos vamos pensando en cosas pequeñas que pasaron acá y seguimos reflexionando, y lo charlamos entre los tres y lo vamos charlando.


Este ejemplo que vos traías de la peluquería: las tres somos bastante distintas y vivimos charlando. En la forma en la que vamos interviniendo y vivimos charlando, o sea es frecuente. Como charlar que la intervención de una no es tan terapéutica o no se puede identificar tanto con lo terapéutico, que si ese protagonista está viendo... Y así entre las tres, y somos muy abiertas a hablarlo. Eso creo que nos va transformando todos los días, y vamos aprendiendo un poquito. Al irnos más o menos movilizadas, por una situ por algún paciente en particular también creo.


Despues así, a modo más trascendental sí vi una transformación en mi vida privada. A tratar de estar más atenta a las elecciones que hago, a elegir, y a elegir actividades de puro placer nomás. Poner la atención ahí.


MM- Sí, porque difícilmente vos podés transmitir a lx otrx verídicamente si vos no lo vivencias. Cada unx tiene su vida, su forma, su estilo. Pero si vos no vivencias lo que estás transmitiendo o querés que el otro se posicione, piense o se anime a probar... es, eehh, nada, es un castillo de arena, se cae.

Pero no necesariamente que vos tengas que tucu tucu tucu hablar así. En tu presencia, vos transmitís algo, el lacaniano exuda a Lacan, no necesariamente porque te hace el silencio y después la pregunta sobre “tal otro, tal acá”. Nosotras si en nuestra vida no tuvieramos algo de esto encaminado, pensado, trabajado, dificilmente lo podríamos llevar adelante.


C- O por lo menos vislumbrado. Porque yo tengo una gran tendencia a limpiar, ordenar en casa y de repente me veo y “¡¿por qué estás haciendo tantas cosas?!”, me digo.


MM- No estoy diciendo que nosotras somos geniales. Tenemos un equilibrio ocupacional divino. No, no. Pero sí creo que tenemos la pregunta.


C- Por lo menos yo sí jajaja. ¡Hasta la pregunta llego! ¿Es necesario hacer esto ahora? ¿Está tapando algo? ¿Qué estoy escondiendo? ¿Qupe estoy escondiendo en este hacer tanto?


M- Esta hiperproductividad.


MM- O ¿por qué no me engancho con esto otro, si esto me generaba placer? ¿Por qué ahora no? Ehm sí, empezás a preguntarte. La pregunta es lo que va abriendo espacios y esa ventanita de luz que va entrando. Los tiempos después son de cada unx y su circunstancia. Yo pienso que también una tiene que ser amorosa con una misma, con sus procesos, ser como más compasivas con una misma.

A veces somos tan autoexigentes que perdés esa amabilidad que tenés que tener con la vida. Porque si no tenés esa amabilidad con la vida, vas a vivir peleadx con la vida y todo te va a parecer que te ponés a la defensiva o te victimizas, en la medida en la que uno se lo puede plantear, pensar, trabajar en terapia, o supervisión, grupo de esto o de lo otro. Todo eso que vos trabajas adentro, acá venís y sos. Vas como trayendo todo ese caudal de lo que vos trabajaste, si vos tenés poco trabajado, bueno, tu techito está hasta ahí.

Si vos tenés más trabajado lo tuyo, tu techo para escuchar, para acompañar, es más alto. Esto siempre se lo transmitimos a las alumnas: “ustedes tienen que hacer terapia, que supervisar, para no embarrar la cancha, para no desdibujar realmente quien es el protagonista de la historia, y para tener una escucha más limpia, para poder acompañar desde otro lugar, supervisión, los caballitos de batalla, todos los espacios que a vos te hagan conocerte más, dar tu mejor versión, lo que van a enriquecer después tu rol de terapeuta”. ¿No?


M- Me encanta escucharlas. Una última pregunta, que sería más como informativa. Así como esta sala, no hay otras salas en la ciudad de Buenos Aires que se dediquen a esta perspectiva de terapia ocupacional?


MM- Lo que te comentaba el otro día, dentro de los 33 hospitales del Gobierno de la Ciudad vos tenés hospitales que se ocupan de la rehabilitación, que son este y el IREP. Hay terapistas en muuuchos otros, en Agudos, en Salud Mental... Pero que tengan dentro de su diario transcurrir, dentro de las diferentes patologías, tal vez tengan “ay bueno, una hora de recreación o una hora de juego o algo así. Es ahí, termina siendo así, algo puntual, un espacio de un taller, con un inicio y un fin. Lo que nosotras tenemos es la exclusividad de toda nuestra carga horaria para dedicarla a esto. Tenemos un espacio físico para esto y toda nuestra carga horaria para esto. No es que tengamos que atender fractura de hombro blablabla y después una hora.


M- Y también tiene un montón de herramientas y de materiales y de cosas.


C- Sí, creo que es en un intento de dar respuesta a la mayor cantidad de intereses posibles, poder acompañar la mayor cantidad de caminos posibles. Y no por ahí dirigirlo, que no sea dirigido necesariamente por los recursos disponibles, pero bueno a veces pasa. Tratamos de tener la mayor cantidad de recursos o materiales disponibles.


MM- Yo recuerdo mi práctica anterior a esta que había sido en el Moyano. El moyano tenía un placarcito así *hace gestos de “muy chiquito” con las manos* de materiales, la mitad de cuando yo llegue acá. Flashié. Pero mira que han pasado muchos años y hemos sacado muchas cosas, pero es como que está esa energía, de tener los materiales, de buscarlos. Por ahí las chicas son más de los juegos, de tener lo último, dentro de lo posible, de lo económico.


M- Como una dinámica muy de taller, en el sentido de lugar en el que hay materiales y se ponen en juego, y se pueden construir cosas. Porque de repente le arregla la silla a alguien. O el otro dia que Percy dijo “ah mirá, les podemos hacer los marcos a las pinturas y está la máquina para cortar en ángulo”. Como que hay una cosa de una autonomía.


MM- Y nosotras las terapistas ocupacionales. El 95 está atravesado desde lo que es intervenir con ocupaciones, materiales. Ojo, cuando vino ese profe de teatro y todo, también nos gustaba. Pero ahí estaba la actividad teatral. O en los videos vos ves que hay otra clase de elección de actividad, no siempre es lo manual. En líneas generales, vemos lo manual.


M- Sí, y que la lógica de taller no es solo lo manual, ¿no? Una puede tallerear con palabras, con ideas, con experiencias. Es más como un espacio donde hay una libertad que le da lugar a los procesos y no a los fines, quizás. Y que le presta atención, o que da el lugar a probar cosas, a experimentar, y hay materiales disponibles, como las emociones, puede ser cualquier cosa.


C- Y ahí es donde también cada una que tiene su formación o sus intereses personales, acompañamos cada cosa, sin querer mirar más hacia lo manual.


MM- Cada una tiene su estilo.

Yo sigo reflexionando sobre la mecánica, arreglar sillas. Yo todo el tiempo reflexiono desde mi perspectiva lo que veo. No voy a poner en un paciente un interés no sea propio. Excepto que yo vea que está siendo afectado o perjudicado por el posicionamiento. Soy bastante fanática del posicionamiento. Cómo la posición de una persona puede afectar su funcionamiento.

Posicionamiento en silla de ruedas, posicionamiento físico.


M- Claro en silla. No sabía si se referían a posicionamiento político o qué, jajajajaja


C- Jaja sí, claro.


MM- Es el cuerpo como está en la silla.


C- Creo que esto es de mi vida personal, porque yo con mi antropometría me veo afectada por el mobiliario común. Mira como estoy sentada ahora porque no llego al piso, porque mis pies en una silla común, convencional, no llegan al piso y me afecta terriblemente. Entonces yo toda la vida, toda la vida comí así, “mal sentada”, y me decían “comé bien Catalina”. Necesitaba la estabilidad del tronco para poder liberar mis manos y al no poder apoyar en el piso, la conseguía de esta manera, después me terminé poniendo un banquito debajo de la mesa de mi casa y ahí perfecto.

Entonces bueno, se ve que hay un interés personal. Pero veo también a partir de mi experiencia cómo te afecta el estar sentado de determinada manera. A todo el resto que podés desplegar. Es como un método preparatorio, como lo llamamos nosotros desde la terapia ocupacional, para poder arrancar el desempeño sea de las mejores condiciones posibles. Entonces salvo que yo vea que hay algo que lo está perjudicando mucho, no es que le voy proponiendo arreglar la silla a cualquiera sino que espero a que venga alguien con el interés “tengo que arreglar el freno” y bueno, ahí me meto de lleno porque a mi me gusta, me interesa.


M- También hay algo como de que los objetos están construidos normalizada y estadísticamente y no responden a las diferencias corporales, que incluso ni siquiera son disfuncionales para un sistema capacitista. Digo por ejemplo tu altura, y no llegar al piso. Digo, vos entrás en los parámetros de toda normalidad, eh, e igual la silla no te sirve.

Entonces yo lo que notaba tanto acá como en el IREP es algo de la adaptación, la singularización de las piezas de la vida cotidiana para que le sirvan al cuerpo que la va a usar. Como una respuesta un poco frente a cierto devenir masificado y en serie, y que eso también se puede homologar a una forma de pensamiento, que masifica y que produce en serie.

Me parecía entonces que en este espacio que yo re noté que vos les acomodas, que las posiciones que vos les ponés modifican la práctica. Porque es preparatorio, pero también es integral, porque una retroalimenta a la otra. Este es un espacio donde, por lo menos yo que vengo desde el arte y que soy fanática de la singularidad, para mi la clave de la transformación del mundo sería el desarrollo de una autonomía, de una singularidad y de la sensibilidad de cada unx de esa manera. Y veo que acá hay un trabajo conjunto de adaptación entre paciente y terapeuta, de los objetos a las singularidades y sensibilidades. Por eso yo les decía que para mí ustedes son altas artistas, porque al final están creando objetos que sirven para abordar el mundo sensible desde una singularidad y una autonomía, y lo crean. Es lo mismo que podría dar para un escultor, en ese sentido es muy artístico el quehacer que hacen acá. Bueno, ¡gracias!


MM- No, ¡gracias a vos!




 

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