Acerca de Petite Mort
En pleno microcentro porteño, un microcentro enrarecido, fantasmagórico y casi despoblado, donde las oficinas han quedado casi vacías por la amenaza del coronado virus, abrió sus puertas PM galería. Ubicada en Tres Sargentos al 463, escoltada por el imponente esqueleto eduardiano del Harrod's y las espejadas torres de oficinas, la galería invita a observar las obras tras la vidriera atrayendo la mirada de más de un transeúnte de la peatonal del Bárbaro.
Ahora entremos. La muestra inaugural, titulada Petite Morte -en referencia a las iniciales de la galería- articula distintas técnicas y materiales. Aquello que trasunta entre el video, el sonido, las pinturas y las esculturas de lxs artistas son los paisajes libres de figuras humanas, junto a una lógica de los flujos y los elementos. Los lisos fríos de los acantilados sintéticos son el contrapunto de las grietas cálidas de los desiertos al oleo, paisajes donde cualquier rastro humano o animal se encuentra extinto.
El circuito o bien el cortocircuito que se produce entre la pintura, la escultura y el video 3D proporcionan una lógica de los flujos, de la materia liquida, de aquello que busca escapar a la forma, a lo sólido. Esta lógica liquida, regida por un movimiento en descenso que pierde los límites, se materializa tanto en las esculturas sintéticas de L.V. como en los paisajes imposibles en tres dimensiones creados por E.L. No obstante, puede advertirse una tensión entre lo liquido y aquello que lo contiene, ya sea el endurecimiento del esmalte o una bola cristalina en la que cae el liquido tridimensional. Estas operaciones no hacen más que poner en evidencia los signos de nuestros tiempos: inestabilidad, fugacidad, despojo y precariedad.
En este clima, los paisajes inhumanos e inusitados de E.L. nos abren a un mundo virtual aparentemente paradisiaco, puesto que en realidad aquello que encierran no es más que la destrucción, el extractivismo y la explotación humana de los recursos naturales. De esto se sigue la impronta paradojal a la que nos abisman estas imágenes, las cuales son tan bellas como siniestras. Este gesto paradojal que conjuga lo bello y lo cruel, también puede verse en las pinturas de L.V., quien a través de un encantador paisaje marítimo busca dar cuenta del goce y del terror ante lo desconocido. Petite Morte reúne dos estilos y dos trayectos artísticos diferentes, los cuales, sin embargo, logran entrar en una íntima resonancia estética.
Sobre Petite Morte de Enzo Luciano y Lorena Ventimiglia en PM galería.
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