Pesos ₳DN. Solución a la crisis monetaria.
Durante estos dos largos años de pandemia, aislamiento y crisis económica no me propuse hacer muchas cosas nuevas, solo me limite a mantener mis rutinas habituales: tomar jugo de naranja a la mañana, ir a la oficina a leer y dibujar, pasar la tarde en la plaza, hacer las cosas de la casa y mirar el noticiero. Eso si, en mis ratos libres me encerré en el cuarto de servicio para concentrarme en un solo gran proyecto: solucionar definitivamente los problemas económicos de la Argentina.
Al comienzo fue complicado. Inflación, devaluación, deuda, fuga de capitales, déficit fiscal, escasez de reservas, pobreza, parecía un problema demasiado grande como para que una persona que pasó toda su vida dibujando y mirando el noticiero pudiera encontrar la solución adentro de un cuartito de 2 x 2 y sin más ayuda que una computadora y un cuadernito. Al poco tiempo me convencí que no era así. De alguna manera los dibujos tienen la cualidad de entrenarnos para resolver grandes problemas, aunque sea de una manera abstracta.
Los principales temas que trataron los noticieros fueron dos: el virus Covid-19 y la crisis económica, con una perspectiva fuertemente centrada en los problemas monetarios. Las figuras más destacadas que desfilaron por la televisión fueron básicamente infectólogxs (Mirtha Rosse, Florencia Cahn, Ángela Spagnuolo de Gentile, Luis Alberto Cámera, Eduardo López) y economistas (Fausto Spotorno, Roberto Cachanosky, Carlos Melconian, Hernán Letcher, Gustavo Lazzari y Juan Carlos de Pablo). Exceptuando a Nik, lxs artistas —en especial lxs dibujantes— no tuvieron casi ninguna presencia en los medios. Por lo menos en a24, que es el único canal que miro.
En definitiva todo esto podría ser algo anecdótico, pero lo más estimulante para mi proyecto fue la preponderancia de los discursos que vinculan al virus con la economía, incluso con mayor intensidad que en la década de los 70 y los 90. Es como si a lo largo de los últimos 50 años estuviéramos dando vueltas alrededor de una sola idea que nunca terminamos de comprender del todo, pero que hoy conocemos con el nombre de blockchain.
No es casualidad que si mezclamos a lxs infectólogxs con lxs economistas obtenemos algo así como unx emprendedorx del mundo cripto. Estoy hablando de las monedas basadas en tecnología blockchain que tienen un funcionamiento similar al de nuestro ADN, por lo menos en algunos aspectos. Esta relación de semejanza puede ser algo crucial para afrontar el aspecto jurídico intrínseco en los problemas económicos que confrontan el derecho a la propiedad privada con el derecho a la vida. Afortunadamente tengo una vecina que además de ser mi amiga es una destacada filósofa especializada en esos asuntos. Entre charlas de café fui familiarizándome con sus aportes que propiciaron algo así como un “giro igualitario” en la recepción de la teoría de la propiedad de John Locke, que estaría sustentado en la existencia de un vínculo necesario entre los derechos de propiedad y la preservación de la vida.
La propiedad y la vida se requieren mutuamente. Eso fue básicamente lo único que me quedo en claro del profundo trabajo filosófico de mi vecina, pero sería una idea lo suficientemente atrapante como para impulsarme a desarrollar mi propio sistema monetario basado en ese principio. El peso ₳DN.
1- El peso ₳DN es una moneda vinculada a través de una cadena de bloques con el ADN de cada ciudadanx argentinx.
2- Con la incorporación de cada nuevx ciudadanx el sistema emite 1 peso ₳DN que le es asignado al propietario de la nueva cadena de ADN.
3- El Peso ₳DN debe ser declarado moneda de curso legal valida para realizar cualquier tipo de transacción en el territorio nacional, ya sean bienes o servicios.
4- El Peso ₳DN debe ser aceptado de manera obligatoria en las transacciones.
5- Todos los precios en Pesos ₳DN son regulados de forma automática y descentralizada siguiendo las pautas de producción y consumo de lxs ciudadanxs.
6- Las transacciones se realizan con micro-pruebas de ADN.
7. Con cada defunción se deduce el excedente proporcional de pesos ₳DN para evitar la inflación.
Ejemplo: si mañana a la mañana compro en la verdulería 3 naranjas para jugo podrían costar 0.0000067 pesos ₳DN.
No tengo dudas de que estás podrían ser las bases para un nuevo sistema monetario absolutamente consistente y muy fácil de implementar con la tecnología que disponemos en la actualidad. Sin embargo, cabe la posibilidad que sea demasiado aburrido.
¿Quién querría nacer en un mundo que funciona así?
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