Raro tenés el orto
La TATE inauguró recientemente una muestra titulada Queer British Art, una curaduría de obras pertenecientes a artistas británicos aparentemente relacionadas con los estudios queer.
Recorriendo las salas uno puede ver algunas pinturas y esculturas de seres humanos.
Es verdad que en muchos casos esas personas están mostrando el trasero, pero ¿quién no tiene un trasero y lo mostró alguna vez? No quiero decir que no exista gente sin trasero, porque de verdad existen, solo que tal vez son "demasiado extraños" como para estar representados en esta muestra queer.
No es paradójico que "reina" en inglés se escriba queen y tenga solo una letra de diferecia con queer, ya que al fin y al cabo una persona con la sangre azul es algo lo suficientemente extraño.
Intuyo que la reina, al encontrar retratada tanta gente común y corriente que no tiene ni por asomo el nivel de extrañeza que ella posee, se sentiría un poco decepcionada si viera la muestra de ese curador plebeyo.
En ese sentido, los punks fueron seres con mucha más imaginación a la hora de pensar lo extraño. Por lo menos le escribieron algunas canciones bastante más lindas que esa exhibición.
Cosas como: "oigan!..hay una señora mayor que vive en un palacio, la mantenemos nosotros con nuestro trabajo. Ella dice que Dios la designó reina para que mande sobre nosotros, tal vez tendríamos que ir a cortarle la cabeza. Nosotros ahora no podemos porque estamos escribiendo este poema, pero no entendemos que están haciendo ustedes."
El último punk escribió sus letras en nuestro idioma y fueron más hermosas que las canciones de los Sex Pistols e incluso que los poemas de Samuel Taylor Coleridge y Thomas Hardy. Estoy hablando de Ricky Espinosa y quien haya escuchado sus canciones seguramente entienda de lo que estoy hablando.
Volviendo a la muestra, si uno ingresa a ese museo esperando encontrar algo extraño y se encuentra algo tan corriente como una persona mostrando que tiene el trasero en su lugar y que encima luce demasiado lindo puede resultar un poco confuso.
Después de recorrer esa exhibición realmente no sé que clase de estudios son los estudios queer, ni mucho menos cuál es su objeto de estudio. Intuyo que no se encarga de estudiar el trasero porque para eso ya existe la proctología.
Aunque tal vez pueda ser un tipo particular de proctología que no se encarga de estudiar los traseros en sí, sino que se ocupa de estudiar cuáles son sus procesos de significación y como esos traseros se nos aparecen a nosotros los humanos. Algo así como una fenomenología del culo.
Quizas nada de esto sea verdaderamente así y lo extraño no se encuentre en el objeto de estudio sino en la persona que lo está estudiando.
Tal vez lo único queer de la exhibición sea el curador, incluso es posible que él mismo sea un alíen que tiene la facultad de poder ver a los simples humanos mortales como extraños.
Realmente no sé que es ese tipo extraño de estudios ¿Será posible dedicarse a estudiar lo extraño? ¿Que tan extraño tiene que ser algo o alguien para ser considerado extraño? ¿El arte no es ya lo suficientemente extraño?
Son muy pocas las disciplinas que no poseen un objeto de estudio comprobado. Se me ocurre una que, a pesar de eso, ha logrado grandes descubrimientos. Estoy hablando de la ufología. Esa también es una disiplina extraña y con un objeto de estudio tan particular como el OVNI, que aún no se ha corroborado fehacientemente su existencia.
Hay que reconocer que gracias a la ufologia la humanidad se ha esforzado hasta el punto de llegar a construir radares colosales, poner satélites en órbita y enviar robots o seres vivos a diferentes planetas con tal de encontrar algo extraño.
Pero la historia de la ufología no es toda color de rosa, en más de una ocasión fue utilizada a través del arte para combatir la amenaza del comunismo. ¿Qué estará pasando ahora con los estudios queer?
Quizás los estudios queer puedan en el futuro unir sus fuerzas con la ufología y juntos tratar de encontrar de una buena vez a los aliens o, lo que sería mucho más lindo, podrían intentar ser un poco menos optimistas y dejarlos en paz.