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  • Mario Scorzelli

Fauna Racional


- Mulder: pensé que iba a creerte pero todo es demasiado fantástico. - Guy: no es fantástico, es trágico.

- Mulder: no, quiero decir, es tonto.

- Guy: es mi vida de lo que estas hablando.

- Mulder: también es la mía. Somos iguales Guy, queremos creer en cosas que no son reales, ni siquiera posibles.

- Guy: “hay más cosas en el cielo…”

- Mulder: si eso ya lo se…. “hay más cosas en el cielo y en la tierra de las que han sido soñadas en tú filosofía”.

- Guy: pero sabías que la primera versión de esa frase dice... de las que han sido soñadas en “nuestra” filosofía.

— Fox Mulder y Guy (X-Files)

“Es inevitable que haya continuidades en la forma en que los animales y los seres humanos organizan sus estructuras. Es absolutamente inevitable, y hay millones de años de historia evolutiva detrás de eso… Es mucho tiempo. Usted tiene un mecanismo en su cerebro que funciona con serotonina que es similar al mecanismo de la langosta y cuanto mayor sea su nivel mejor se regularán sus emociones. Así que a medida que aumentan sus niveles de serotonina, usted siente más emociones positivas y menos emociones negativas.”

— J. Peterson

“Estoy convencido de que una etapa importante del pensamiento humano se habrá alcanzado cuando lo fisiológico y lo psicológico, lo objetivo y lo subjetivo, estén realmente unidos.”

— I. Pavlov

Desarrollo de la linea humano-animal

La afirmación apodíctica que sugiere la existencia de algo que es humano, a pesar de ser bastante tonta, puede servirnos para imaginar una línea hipotética que nos conecta con otra cosa que es diferente a nosotros, por ejemplo: los animales.

Esta línea que sitúa en un extremo a los humanos y en el otro a los animalitos, puede ser recorrida en ambos sentidos, pasando a través de diferentes gradientes en la escala humano-animal, donde se encuentran las categorías de bichos raros, mutantes, monstruos y furries que encarnan algunas de “nuestras” fantasías y pesadillas más básicas.

La dirección negativa que va del humano al animal, traza el camino aberrante del devenir involutivo, un proceso que da lugar al reino trans de bestias bípedas sin ninguna filiación posible. Mientras que el camino inverso es la dirección positiva que recorre el animal en su transformación evolutiva humana, mediante un proceso alienante de ascensión en la escala de racionalización.

El siguiente dibujo realizado por Antonio Berni —con ayuda de una computadora y un grupo de ingenieros— para la exhibición Arte y Cibernética ilustra el modelo que estoy tratando de describir.

Estas extrañas categorías pueden ser de utilidad para analizar un gran número de creaciones recientes de la escena artística porteña, a modo de ejemplo podríamos señalar rápidamente un par de casos como la exhibición Zootopia curada por Básica TV, la producción del dúo interespecie formado por Rodri y Lenny y los personajes animados de Mónica Heller.

Hay algo inquietante en todo esto, ¿cómo hacemos para identificar cuando se trata de un humano en devenir involutivo animal o de un animal ascendiendo peldaños en la escala de racionalización?

Este es el tema central que aborda el episodio “Mulder and Scully the Were-Monster” (Capitulo 3 - Temporada 10) de X-Files. En este episodio, el agente Mulder se encuentra en una fase atípica de cuestionamiento, replanteando su fe en lo sobrenatural y tratando de aferrarse a un método científico que se mantenga dentro del reino de las ciencias naturales y le permita resolver una serie de asesinatos sangrientos que, por las marcas que presentan los cadáveres, sugieren la intervención de algún tipo de ser monstruoso.

Las hipótesis que establece Mulder para tratar de encontrar al asesino recorren el camino ascendente que va desde el animal hasta el humano (puma / lobo / monstruo / reptiloide / hombre-lobo / lagarto transformado en humano / humano), este camino se corresponde con el paulatino abandono del método científico y la recuperación de su fe sobrenatural perdida que le permitirá resolver el caso.

Cooperación humano-animal

Gracias a la dinámica hipersticional de la investigación, y a la colaboración de Guy (un lagarto convertido en hombre), Mulder y Scully descubren que el culpable es un ser que se encuentra atravesando el proceso inverso: un humano animalizado —paradójicamente se trata de un empleado encargado del control de plagas animales— que asesinaba a sus víctimas atacandolas a mordiscones en el cuello como si fuera una bestia feroz.

“Lo que no puede ser detenido, no debería ser detenido” — Land, Criptocurrency manuscript

De esta manera, el episodio despliega el funcionamiento de la linea humano-animal en sus dos direcciones, por un lado el proceso alienante de un lagarto que, al convertirse en hombre, desarrolla una serie de motivaciones humanas atormentantes —como la venganza, la búsqueda de empleo y la preocupación por su jubilación— y por otra parte, el proceso de alienización que sufre un trabajador humano que desciende por la línea de la animalidad para explorar sus impulsos incivilizados que lo llevan a atacar mortalmente a otros hombres. Los resultados son claros: un camino lleva a la cárcel (animalización) el otro a la depresión (humanización).

gráfico ilustrativo de la linea humano-animal aplicada a la transición Lagarto-Guy

¿No hay alternativa?

Esta narrativa encuentra puntos de contacto con la animación presentada por Mónica Heller en su reciente exhibición de la galería Piedras titulada el corazón barbudo. El protagonista de esa obra es un gato antropomorfizado que vive a los tumbos porque aún conserva algunos bajos instintos. Dentro de una peluquería, siguiendo un reflejo marginal inaceptable, comete el error de lamer el cabello de una clienta e irremediablemente es despedido de forma violenta. De esa manera, el gato antropomorfizado continúa a los golpes su ascensión racional-alienante y se ve forzado a ingresar en la vorágine de la búsqueda laboral.

La rutina de su vida nos recuerda cómo somos nosotros y deja en evidencia la extrañeza de algunas de nuestras tontas conductas como: imprimir curriculums. A lo largo de la aventura, el gatito antropomorfizado se encuentra con otros personajes mutantes que parecen debatirse entre un mundo donde reina el “trabajo” o el “tiempo libre”, como si se pudiera optar entre un “realismo capitalista” y un “comunismo cínico” que, en definitiva, no se diferencian demasiado.

Por fuera de esta disyuntiva que permanece irresoluta, sobresale el vínculo afectivo que establece con una siniestra abuelita a quien parece querer de forma incondicional —como se quiere a mamá—. Por más que le queme los churrascos y sea un lastre en su vida, el gato antropomorfizado la quiere de una forma tonta (desinteresada) hasta el punto de estar dispuesto a entregarle su corazón.

¿Debemos dejar que la biología modele nuestra sociedad?

"La única forma de pasarla bien siendo humano es compartiendo tiempo con no humanos"

Guy

En dirección opuesta al sensible gatito antropomorfizado que no tiene éxito en el mundo laboral y exhibe una franqueza sentimental desgarradora, encontramos al singular perrito Lenny absolutamente integrado con la lógica cultural del capitalismo tardío.

Mientras el gato fracasa en su intento de adaptarse a nuestras absurdas conductas para parecerse a cualquier hijo de vecino preocupado por el bienestar de su familia, el glamoroso y refinado Lenny tiene una actitud inconmovible y demuestra poseer la convicción típica de cualquier buen artista. Él pinta, hace arte relacional, videoarte y obras conceptuales junto a su compañero Rodri. La relación que establece con este humano, si bien parece ser bastante afectiva, está atravesada por un claro vínculo profesional. Ellos comparten intereses y trabajan juntos movilizados por sus deseos y creatividad, que de alguna manera parece cuestionar los resultados obtenidos por las desalmadas investigaciones de Pavlov. Sin embargo, cuando uno mira dentro de los ojitos de Lenny, no puede distinguir fácilmente si con su mirada nos acecha o nos asecha, nuestras conspirativas estructuras trascendentales se pueden fracturar por dentro debido a esta duda que moviliza a pensar qué es lo que quiere realmente ese ser.

¿Los ladridos y maullidos que aún no logran ser palabras son los suspiros de criaturas agobiadas que expresan el estado del alma en un mundo desalmado?

En definitiva, a pesar de todas estas diferencias —típicas entre perros y gatos— tanto Lenny como el gato atropomorfizado creado por Heller, demuestran tener algo en común: nuestras emociones humanas parecen ser algo rico y adictivo para ellos, como si se tratara de caramelos.

“¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos?” Rodrí y Lenny

Nada humano permanece en el futuro

"El culto egipcio es sobre todo zoolatría... Para nosotros la zoolatría es repulsiva. Nosotros nos podemos reconciliar con nosotros mismos para la adoración del cielo material, pero la adoración a los animales es ajena a nosotros ... Sin embargo, es cierto que las naciones que adoran al sol y las estrellas de ninguna manera ocupan un grado superior que las que deifican animales, por el contrario; en el mundo animal los egipcios contemplaron un principio interior e incomprensible."

— G. W. F. Hegel

Hay otra simpática escena del episodio de X-Flie en la que Guy —aún en estado de lagarto—, se encuentra con una trans que lo ataca a golpes con su cartera. Mulder trata de explicar a Guy —ya convertido en humano— de que se trata la transexualidad y que significa una operación de cambio de sexo. Esto resulta difícil de comprender para Guy, que no está buscando un cambio de sexo sino un cambio de especie que le permita volver a ser un lagarto.

Aveces, esto también resulta difícil de comprender para nosotros los humanos que no deberíamos olvidarnos tan fácilmente que la naturaleza suele ser ahorrativa en cuestiones de sexos pero derrochadora en cuanto a especies. Básica TV trabaja específicamente sobre estas relaciones para la curaduría de la exhibición Zootopía oponiendo el linaje especista familiar de Diseny a la zoofilia interespecie.

Por otra parte, en el catalogo de la exhibición, parecen identificar uno de los vectores que permite el desplazamiento a través de la linea humano-animal: la inteligencia. “Hay algo enorme e incuestionable que parece diferenciar al resto de los animales con los humanos (simios vestidos que caminan erguidos) y es la *inteligencia*, o la capacidad de usar símbolos y reconocerlos. Parece que el resto es todo igual: muchas especies tienen sus lenguajes, organizaciones sociales y políticas, usan herramientas y sienten depresión y stress.”

Habría que pensar más allá de esas diferencias cognitivas y biológicas ¿que pasa con el espíritu? esa pregunta —que requeriría una investigación más extensa— aún se ve bastante borrosa, empañada e incomprensible, detrás de nuestra fascinación recalcitrante con la biodiversidad racional.

¿Podemos entregarnos al vacío que implica vivir en un mundo sin orden jerárquico ético y biológico? la verdad está ahí afuera.

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