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  • Sadie Plant

Celulares y geopolítica en el siglo 21


Si el teléfono fijo de línea generó enlaces de comunicaciones en los lugares de trabajo y en los hogares de todo el mundo desarrollado, podríamos decir que el celular los puso directamente en las manos de un grupo amplio y variado de individuos. Este crecimiento, sin precedentes, marca una importante privatización de diferentes tipos de poderes económicos y sociales.


En un barco de madera amarrado en el concurrido río de Dubai, un comerciante somalí dormita a la sombra de una lona. Se despierta con las primeras notas de se rington con la melodía de “Jingle Bells”. ”Hola? Aiwa … Aiwa ... OK”. El trato está hecho. Este comerciante, llamado Mohammed, exporta a África Oriental pequeños productos electrónicos, entre ellos teléfonos celulares. "Con esto me gano la vida", dice sobre los teléfonos. "Sin celular, no hay negocio". El celular, multiplica sus oportunidades de hacer contactos y cerrar negocios mientras se mueve entre ciudades y puertos. Los mensajes instantáneos y las llamadas breves que facilita el celular, se adaptan perfectamente a las transacciones pequeñas e inmediatas que él realiza. Ahora tiene acceso a un conocimiento inteligente sobre el movimiento de las mercancías, los barcos, sus competidores y los mercados. La información que alguna vez estuvo más allá de su alcance ahora está a en sus manos.


El celular puede marcar una enorme diferencia en las regiones donde los servicios de telefonía fija no están disponibles, son ineficientes o caros. En partes remotas de varios países subdesarrollados, como Suazilandia, Somalia y Costa de Marfil, el teléfono celular se está introduciendo a partir de locales con cabinas de llamadas pagas en aldeas que nunca han tenido líneas fijas. En las zonas rurales de Bangladesh, estas cabinas y las mujeres que las dirigen se han convertido en nuevos puntos de referencia para la comunidad. Aunque un intento de establecer servicios móviles en Afganistán fracasó hace solo unos años, muchos refugiados afganos en Peshawar expresaron la esperanza de que los teléfonos celulares traigan telefonía e Internet a Afganistán. “Hay muy pocos teléfonos en Afganistán. Muchas personas viajan más de 200 millas para usar un teléfono, e incluso las cartas pueden tardar meses en llegar. Todo el mundo está esperando los teléfonos celulares". Los recientes incidentes en Filipinas sugieren que el celular también tiene potencial político. Cuando el presidente Estrada fue a juicio en enero de 2001, la movilización encontró un nuevo sentido a los mensajes de texto, mantenerse al tanto de los eventos y las reuniones masivas. La prensa local se refirió a ellos como la "brigada de textos". Los celulares han desempeñado recientemente papeles cruciales en varias campañas políticas: la coordinación de los manifestantes ambientalistas de Inglaterra, los activistas antinucleares de Alemania, los zapatistas de México, los manifestantes de las prisiones en Turquía y Brasil, y los activistas anticapitalistas en Seattle, Praga y Quebec.


Los costos relativamente bajos y la simplicidad del teléfono celular ha hecho que su difusión y alcance sean únicos en la historia de la tecnología. El celular ha aparecido en un momento marcado por el aumento de la conectividad, la movilidad sin precedentes y el surgimiento de nuevas culturas, comunidades y colectividades, y ahora está ayudando a dar forma a ese mundo nuevo y emergente. Si el teléfono fijo "llegó en el momento exacto en que era necesario para la organización de grandes ciudades y la unificación de las naciones", el teléfono celular llegó para adaptarse a una nueva era de movilidad. En todo el mundo, las personas se están mudando y migrando para trabajar, a menudo a ciudades de áreas más rurales, y el número de refugiados, turistas y viajeros se ha disparado en los últimos 20 años. Las circulaciones de mercancías, dinero e información también han adquirido un nuevo impulso, e incluso las personas que no van a ningún lado enfrentan nuevas inestabilidades a medida que las estructuras tradicionales de empleo, familia, comunidad y vida cultural se ven interrumpidas. El celular fomenta tales movimientos y ayuda a reparar las conexiones que se pueden romper. En este punto, como en tantas otras cosas, la tecnología celular da forma y es modelada a su vez por el mundo en el que está evolucionando. De esta manera, se convierte en un potente símbolo de los cambios culturales en el mundo del siglo XXI.


Este texto es un fragmento de: Sadie Plant. Sobre el celular, los efectos de los teléfonos celulares en la vida social e individual. (2001, Motorola)

Traducción: Mario Scorzelli


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