No tendré internet suficiente esta semana

Un barrio que me recuerda donde están los míos
Quiero mucho a este barrio y a sus vecinos, las señoras ambulantes, sus colores, su alegría a la mañana de los domingos, su música por la noche, sus jóvenes, sus niños,
el romance con la pelota y su lucha,
lucha por la no segregación de los pobladores más humildes, gentrificación, que usa como parte de sus herramientas
el disfraz de una oferta, de arte, para los que no vendrían, porque les da miedo, les parece lejos o les huele mal el riachuelo. ¿Mal? Mal huelen los usos de un atractivo turístico en favor de las inmobiliarias. ¿Miedo?
Miedo da la orgullosa sonrisa del artista marioneta al que si obtiene lo que quiere, no le importan
los hilos, ni la mano que los mueve, aunque
esto lo convierta en sirviente, cómplice silencioso de la separación por estratos; tierra donde se le incendian techo y paredes al que es dueño de recursos nobles, más no cuenta con eso que ellos llaman recursos económicos, y es tratado de usurpador y peligroso. Como dice un poema de una querida amiga, Mariela Gouiric:
"...los chetos, a la larga, son malos".
O como decía Facundo Cabral: "Si los malos supieran qué buen negocio
es ser bueno, serían buenos
aunque sea, por negocio".
Respeto, al que respeto merece.
Mis goles tienen tu nombre
El gol es una consecuencia. ¿Ves?
Escribo el globo, es mi cancha, de inmigrante, si el fuego dibuja el viento, al problema bailale, acaricia a la gorda no la maltrates, local por donde andes.
Cosas que no van a cambiar:
Entre hachazos pedirla, y volver a encarar.
Conmigo la 10, diez motivos son los míos para mantener el frío lejos de sus pies.
Ningún trono, Trinche y Houseman, loco por pescar y repartir el pan,
el poeta de la zurda no trata de ser “el más más”.
¿La mejor versión de vos? Es si haces mejor a los demás.
¿Quién está por él o el equipo? ¿Quién prefiere resultado que camino?
Huérfano de obrero, la pared destruir, egoísmo no tiene lugar aquí, tu juego
ilustra quién eres en el vivir. de Vallejo, Yupanqui, Cruyff al Cholo Sotil.
Ginga, que divulga el alma, de la esclavitud salva, alegría y osadía amagan al hueco en la panza, niños ebrios de esperanza.
Todos lo dias, Campeonato en la Comisaría: Mezquinos sin poesía vs
Cartoneros, contenedor de sabiduría, convierten en belleza tu porquería.
Colla, Chinchay, Anti, Contisuyo. Kintsugi, nunca perdimos el orgullo.
Trotamundos unidos, cual Misaki fluyo, olas contra Hyuga por los suyos, ante el yugo.
En Potreros, solo permanecen verdaderos.
Mis goles tienen dueños,
pa’ mis chiquillos es esto. Decide ¿Pelota o Cuchillo? Sencillos de brillos, roídos de bolsillos, arco de ladrillos.
Colchón de pavimento,
noches mágicas y entre ñeros
alivian sueños rotos
con el mismo pegamento.
—
A mis hermanos autoeducados: Anthony pronta libertad y Antonio en la eternidad.