Museo Nómada

La verdad que de alguna manera a mi modo de ver el formato exposiciones ya estaba desgastado, me parecía que hace 10 años gastábamos muchos recursos y energía en situaciones hermosas que disfrutábamos muy pocos en relación al gasto que esas alucinantes situaciones implicaban, sobre todo pensando en museos públicos que se sostienen con el aporte de las comunidades.

A la vez el repliegue de las pandemias y la tecnología nos exige pensar más allá en el lugar del museo como espacio de memoria, de encuentro, de experiencia.

Por eso yo hace ya 10 años empecé a pensarlo como un archivo en construcción, con un relato más quieto (no inmodificable porque todo relato histórico es relativo) respecto a la historia y biografía de los artistas de las colecciones en diálogo con un relato abierto y en constante revisión donde se genere un diálogo entre las comunidades, los artistas vivos y las colecciones.

Así como en un momento debimos sacarle el polvo al concepto de museo creo que es momento de sacárselo al de archivo, para darle a este concepto toda su amplitud en la actualidad, que está saturada de archivos no editados que de algunas manera reflejan la falta de reflexión sobre nuestra propia existencia.

Los museos deben lograr un vínculo con las comunidades, deben generar la certeza que desde el arte podemos mirar la realidad desde un lugar superador a las dicotomías mediáticas, de mercado, de intereses que atraviesan a los sujetos y los determinan muchas veces sin que ellos lo puedan dimensionar.

Creo que el museo debe poner toda su energía en esta relación con la comunidad y en su apropiación como lugar desde donde mirarse, pensarse, archivarse y editarse.

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Esta nota forma parte de la edición especial Nuestrxs Musexs y es una respuesta a la siguiente pregunta: Es el año 2030 y estás trabajando en el museo más prestigioso de la ciudad, podrías contarnos de qué se trata tu trabajo, qué está haciendo el museo o cuál es el programa de actividades que están planeando para ese año?