- Cotelito
Luna Cansada
La luna cansada
detrás de una cortina
miraba como jugaban
dos perros
y sentía
nostalgia.
Bajo la lluvia
la luna cansada
se licua.
Hay dos arboles que la recuerdan
con cariño.
La luna cansada
se detuvo a la orilla
de mis preocupaciones
para verse reflejada.
En lo alto del cielo
se durmió la luna cansada
y todo un pueblo hizo silencio
para no despertarla.
A cierta hora de la noche
la luna cansada
se deja atravesar
por ciertas aves
y ciertos pensamientos.
Rodando lento
va la luna cansada,
buscando dormida
un presentimiento.
El sol no le exige nada
a la luna cansada,
le regala un poco de luz
y la deja soñando
en calma.
Desde lo alto
la luna cansada
no puede distinguir
si un animal
esta dormido
o muerto.
Cuando no da mas
la luna cansada
se baña de negro.
Cuando se juntan a hablar
todas las lunas de la galaxia,
la luna cansada las escucha
por cortesía
en silencio.
La luna cansada
tardó un mes
en dar la vuelta que le lleva
tan solo un día.
La luna cansada
se hizo chiquita
para dormir con las piedras
frente al río.
La luna de tan cansada
se hundió en el cielo,
como una moneda devaluada
en una fuente perdida.
No quiero cantar mas,
dijo la luna luna cansada,
que canten las estrellas
a ellas les hace falta.
Las flores del campo
saben que la luna está cansada
por eso hablan bajito
para no despertarla.
De vez en cuando
a la luna cansada se la confunden con una naranja,
ella discreta
no dice nada.
La luna cansada cuando duerme
hace un sonido
imposible de explicar.
Cuando escucha dos personas peleando,
la luna cansada cree que están cantando.
Un día la luna cansada
decidió dar la vuelta hacia el otro lado,
se mantuvo así entretenida
por tan solo un rato.
Alguien le cantó a la luna
pero la luna
ya estaba cansada.
La luna cansada
se desnuda de blanco
se desnuda de negro
y se viste de nada
La luna cansada se emborracho
y se quedo dormida en la vereda,
algunos la vieron en Flores
otros dicen en Avellaneda.
La luna está cansada de que le digan cosas bonitas,
-Las agradezco, pero han sido demasiadas,
declara
y se retira
impávida.
No doy mas dijo la luna
estoy cansada,
borrare los días con mi frente
y las noches con la espalda.
Las noches en que esta muy cansada
la luna añora poder girar
en otra constelación.
Una vez la luna cansada
se detuvo a contar cuantas arrugas
tenía en su cara,
a la mitad de la cuenta se aburrió
se encogió de hombros
y se fue a pasear.
Cuando por la tarde no se la ve
la luna cansada se toma cinco minutos
para encontrarse con venus
y charlar de sus cosas.
La luna estaba tan cansada
que no encontraba las palabras
para nombrar un sentimiento
que en aquel momento
junto a ella pasaba.
Un planeta me dijo,
la vi tan cansada a la luna,
tan cansada
que le presté un anillo de asteroides
para que los usara de almohada.
Si hay algo que no soporta
la luna cansada
es la soberbia y el mal trato
por eso no se junta con cierto planeta
que cuando aparece
deja que pase de largo.
No le resulta ingrata la voz del humano
pero la luna cansada
prefiere oírlos cuando duermen,
a sus balbuceos
le encuentra un dulce encanto.
A la sombra más oscura de un árbol
fue a sentarse la luna cansada,
con la mirada perdida pensó
cuanto tiempo libre tengo!
Es un hermoso día azul,
la luna cansada se hunde en el cielo.