Adam Lux a Charlotte Corday

Rojo es el vestido que llevas puesto, rojo es el acto que has cometido,

y roja es la sangre sobre la tierra, cuando sale el sol de la mañana.

Reyes han recorrido este camino, conquistadores se han bañado en oro,

pero ninguno tuvo un triunfo tan rojo como este que contemplamos.

Ve a tu valiente destino, a través del amanecer rojo como la rosa

Reina de todas las rosas, espléndida y apasionada.

¡Mirame! arrojado a tus pies, acá, en la base de la guillotina,

la rosa roja de mi corazón es apasionada como la tuya.

Agáchate con tu vestido rojo y préstame atención un momento.

Acá estoy respondiendo tu mirada, que me consuela y halaga.

Somos gemelos del mismo útero, hermana y hermano.

¡predestinados a amamantarnos de los pechos desnudos de nuestra gran madre, la libertad!

Tú, a quien nadie podría dominar, cabeza orgullosa y gloriosa,

¡Rosa, te espero en mi pecho, ven cuando mueras!

Cortaron tus cabellos hermosos, ataron tus fuertes manos,

¡Dime con tus ojos que todavía comprendes el amor!

Señala y te seguiré: yo viviré donde quieras vivir,

¡conoceré tu vestido rojo sangre en el cielo o en el infierno!

Acá en la guillotina, arrojado a tus pies

¡La rosa roja de mi corazón es apasionada como la tuya!