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Galina Kartashova

La auto-representación no es una tarea fácil



La auto-representación no es una tarea fácil. Para realizarla, es necesario delinear los límites de algo que pueda llamarse "yo". Quizás esto es exactamente lo que la gente tiene que hacer durante toda su vida. Pero, afortunadamente, este concepto también contiene un elemento salvador de teatralidad, y el actor siempre tiene la oportunidad de esconderse detrás del texto escrito en el papel. Al comenzar un monólogo sobre cualquier cosa, inevitablemente, nos encontramos con el problema de la terminología. En esta ocasión, escribí una novela filosófica en cuatro partes con un epílogo:


I La negación es una forma de saber. II La afirmación es un signo de engaño. III La definición es la matanza de un fenómeno. IV La designación es una medida de moderación. V Conclusión (sin explicación).

Al caracterizar un objeto, le otorgamos arbitrariamente la prioridad a una o más de todas sus características, después lo colocamos en una serie junto a objetos con cualidades relacionadas, transfiriéndole automáticamente sus propiedades. En una palabra, cuando algo se denomina se produce una generalización y es bastante difícil separarla de las ideas impuestas. Lo mismo sucede con las personas. Siempre me ha costado entender qué es lo que hace que las personas se cautiven voluntariamente con algunas estructuras sociales, categorías filosóficas, etc. No importa qué sea, pero cuando alguien dice de sí misma "soy una hippie", "soy una comunista" o "yo soy una satanista" es difícil de discernir a la persona detrás del complejo que forman esos grupos especulativos abstractos. Además, la previsibilidad y la predeterminación conducen a la inseguridad. Recordemos a Kharms: "Cuatro ilustraciones de cómo una idea nueva deja aturdido a alguien que no está preparado para ella."(1) Incluso me molesta la autodefinición profesional. Un nombre del que resulte difícil deshacerse ya es suficiente (incluso los seudónimos son superfluos).

¿Qué es lo que hay en un nombre? ¿Qué hay en lugar de nombres? ¿Qué hay en los nombres? ¿Qué cosa soy yo? ¿Puedo cambiar? ¿Y vos?

Hablar de una misma es principalmente un trabajo forzoso. Después de todo, cuando una persona guarda silencio sobre sí misma, otras comienzan a hablar de ella y nacen muchos mitos. Sin embargo, cuando hablas de vos misma, sucede lo mismo.


Entonces, la que escribe en primera persona dibuja su imagen irreversible en los proyectos de la eternidad lucha por un lugar entre las convenciones de su momento tan diferentes que despliega visiones maravillosas en un caleidoscopio en el que cada pedazo de vidrio es como un cristal mágico que guarda los recuerdos sobre lo que nunca sucederá pero aún así podría ser y (en algún lugar) estar la modalidad es un regalo del lenguaje.

Los momentos son lo único que importa. Como señaló acertadamente Krishnamurti, la vida debe ser re-comprendida en cada momento. Básicamente, así es como funciona. Pero, desafortunadamente, en los intervalos entre estos momentos de comprensión, hay una caída de la vida a las acciones automáticas de la cotidianidad. El cálculo astronómico de estos intervalos puede ser diferente. Y, volviendo a un estado de conciencia, comenzamos a percibir el mundo entero de una manera diferente, empezando por los objetos familiares de nuestra propia habitación.


círculos concéntrico puntos radiales anillos de longevidad en el corte del árbol el quinto elemento diseccionando el espacio sonoro en segmentos desagrado acá pronto no habrá objetos no identificados, dónde




Estas nuevas sensaciones se pueden comparar con la innovación. Recientemente, un artista me dijo: "Solo puedo pintar cuando aparece algo nuevo en mí". La creatividad es siempre una innovación para quienes la practican. Y no importa si se trata de una innovación en las valoraciones subjetivas de los criterios objetivos. Al mismo tiempo, siempre hay una tradición que fluye en consonancia con la cultura de la lengua. Por supuesto, en este caso, la forma importa, pero no es decisiva. Consideren que mi primer poema se veía así:



Después, en algún momento, los clásicos se volvieron nuevos para mí. Verdaderamente nuevos o, para decirlo con más precisión, algo diferente sería difícilmente posible debido a las condiciones predeterminadas de nuestra existencia y, en consecuencia, a las reglas de organización del lenguaje (¿o viceversa?). El don de la palabra nos parece una diferencia ventajosa con respecto al mundo animal. Pero el enfoque opuesto también es posible. La conciencia colectiva de otros animales sociables, como las hormigas, no requiere dispositivos tan engorrosos como miles de millones de toneladas de volúmenes de todo tipo de literatura para una interacción exitosa. Quizás el habla sea una muleta que sustituya al órgano perdido de la telepatía, la caída del pensamiento en la materialidad (sobre todo en el caso del habla escrita). A pesar de toda su omnipotencia, el lenguaje tiene una serie de limitaciones significativas. No importa cuánto lo intentemos, no podemos ir más allá de la oposición binaria y las coordenadas espacio-temporales. Sólo el absurdo hace que esto sea parcialmente posible. Así la palabra revela su naturaleza energética esencial, trayendo a primer plano el componente sonoro que hace que el habla se relacione con la música y no requiera decodificación de la conciencia para percibir los conceptos en la mente, sino que actúa directamente al nivel de la frecuencia de ondas. No sólo no podemos predecir cómo resonará nuestra palabra, sino que tampoco cómo resonará en nosotras la palabra de otra persona. La aparición de la poesía en mi vida fue causada por un poderoso impulso recibido durante una improvisación musical y poética, en la que participaron los músicos Mark Belodubrovsky, Mark Varshavsky, Sergei Oskolkov y el poeta Sergei Biryukov. La improvisación contiene un elemento de complicidad con el público, y algo de eso se detonó en mí. Agradezco infinitamente a estas personas el estado de admiración que experimenté. Qué es la poesía, si no es una constante respuesta a la Palabra original.


ecos del Logos en sí-la-bas-com-pu-es-tas Sa-gas rompiendo todos los ta-bú-es alias abrazando libros pseudónimos torsionado momentos desgarrando la existencia ten-ta-cu-los-grue-sos desintegrando a-to-dos


Quizás es por eso que llamé a esa colección de poemas "La ley de la coincidencia mundial", refiriendome a las frecuentes coincidencias de: familiaridad, signo y la rapidez del conocimiento (reconocimiento), como la principal forma de percibir el mundo, las personas y los eventos.


apuesta del futuro lenguaje despierta campanadas punto sobre punto punto o llamada llamada del futuro señal signo - ley signo - ley coincidencia universal

Estos signos son hitos en el camino hacia la libertad, que es a la vez un fin y un medio.


a través del prisma del nombre a través del prisma del tiempo como premio como capricho como capricho sin prestar atención como una jeringa que chupa el veneno del reconocimiento como la pena de una mirada de cobre que escapa asustada a través de la hendidura malvada de la incomprensión como una mina de mineral enterrado como un lazo a las agujas del destino un loco vuelo nocturno gira en el borde de una polina abierta en espirales que se llevan los días abandonados en un embudo como una danza redonda de fantasmas cansados ​​ que se agolpan en la puerta de la conciencia acostumbrados a la desconfianza de una mente arrogante y a las excusas de una conciencia parlanchina en un deseo desesperado de romper la presunción de culpabilidad de los atraídos aquí por el anhelo acumulado de una suerte amarga en las reuniones de la corte donde hay paz y libertad la felicidad rechazada juega su papel.


Y hay algo más sobre la innovación. El algoritmo de búsqueda es universal para todas las criaturas, desde protozoos hasta humanos. Ocurre que al examinar empíricamente áreas dentro de la escala "aceptable (agradable)" - "inaceptable (desagradable)" la única condición necesaria es el deseo de buscar. Después de todo, se puede obtener una señal reflejada solo cuando vos misma envías algunos impulsos al mundo. Así que "busca y encuentra".

Me gustaría terminar la presentación repitiendo un par de cosas sobre el tema del "Yo".

clarividencia я - sueño и я - soñadora etimología я йа ай aj I

O con una imagen gráfica, que en el centro también tiene el "yo".

conflicto hemisférico


Notas


(1) Cuatro ilustraciones de cómo una idea nueva deja aturdido a alguien que no está preparado para ella, Daniil Kharms. (1933)

I

Escritor: Soy escritor.

Lector: En mi opinión, sos una mierda.

(El escritor queda paralizado un momento y cae muerto al suelo.

Su cuerpo es retirado).

II

Artista: Soy artista.

Obrero: En mi opinión, sos una mierda.

(El artista se pone pálido al instante, duda un momento y como un brote frágil en el viento expira inesperadamente.

Su cuerpo es retirado).

III

Compositor: Soy compositor.

Vanya Rublyóv: En mi opinión, sos una mierda.

(El compositor, respirando con dificultad, se tumba como una bolsa en el suelo.

Su cuerpo es retirado inesperadamente).

IV

Químico: Soy químico.

Físico: En mi opinión, sos una mierda.

(Sin decir una palabra más, el químico se derrumba).



Traducción: Ana Sejmet & Mario Scorzelli

 

Caminos tontos. Edición especial de textos con citas más o menos falsas, erudición apócrifa y referencias equívocas a Rusia.


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- Gul psicópata, Yuri Mamleev


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